El rumor corre como la pólvora en Hollywood. ¿Pamela Anderson y Liam Neeson, una nueva pareja? La inesperada combinación ha encendido las redes y los titulares de la prensa rosa tras su aparición juntos en la premiere londinense de "The Naked Gun". Un beso en la mejilla, miradas cómplices, gestos de cariño… la química entre ambos era palpable, alimentando las especulaciones sobre un posible romance.

La gira promocional de la película ha servido como escenario para que ambos actores expresen su mutua admiración y afecto. En una reciente entrevista con Andy Cohen en Nueva York, la pareja no dudó en tomarse de la mano, un gesto que ha dado mucho que hablar. El Daily Mail, citando fuentes cercanas, afirma que Anderson y Neeson llevan saliendo "un tiempo", convirtiéndolos en una de las parejas sorpresa del verano, al estilo de Katy Perry y Justin Trudeau.

Si bien ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido la relación, la rumorología crece a pasos agigantados. Se especula incluso que Pamela Anderson ha sido el impulso que Liam Neeson necesitaba para volver a abrir su corazón al amor, tras la trágica pérdida de su esposa, la actriz Natasha Richardson, hace 16 años.

La historia de amor entre Neeson y Richardson es digna de una película de Hollywood. Se conocieron en 1992, durante la representación de la obra "Anna Christie" en Broadway. La conexión fue instantánea, a pesar de que ambos se encontraban en otras relaciones. Richardson estaba casada con el productor Robert Fox, mientras que Neeson salía de romances con figuras como Barbra Streisand y Helen Mirren, e incluso había recibido una propuesta de matrimonio de Brooke Shields.

Sin embargo, el amor pudo más. Reorganizaron sus vidas y se entregaron a una apasionada relación que los convirtió en una de las parejas más admiradas de Hollywood. Su romance avanzó con rapidez: debutaron oficialmente en los premios Tony de 1993 y se casaron al año siguiente. Fruto de su amor nacieron sus dos hijos, Micheál y Daniel.

Trágicamente, esta historia de amor se vio truncada en 2009. Durante unas vacaciones familiares en Canadá, Natasha Richardson sufrió un accidente esquiando. Una caída aparentemente sin importancia, un golpe en la cabeza que inicialmente no pareció grave… "Cariño, me caí en la nieve", le dijo a Neeson por teléfono. Horas después, su estado se deterioró rápidamente.

La actriz sufrió una hemorragia cerebral y entró en coma. Neeson viajó de inmediato a su lado. El diagnóstico fue devastador: muerte cerebral. El actor, con el corazón roto, tuvo que tomar la desgarradora decisión de desconectar a su esposa de las máquinas que la mantenían con vida, cumpliendo así con uno de los pactos que habían hecho.

Natasha Richardson falleció a los 45 años, dejando un vacío inmenso en la vida de Liam Neeson y sus hijos. El actor, años después, recordaría con profunda tristeza las últimas palabras que le dirigió a su esposa: "Amor, no vas a volver de esto… Te golpeaste la cabeza". También compartió la decisión de donar los órganos de Richardson, un acto de generosidad que permitió salvar la vida de tres personas.

Ahora, tras años de duelo y discreción en su vida sentimental, la posible relación con Pamela Anderson ha vuelto a poner a Liam Neeson en el centro de la atención mediática. ¿Será esta nueva etapa el comienzo de un nuevo capítulo en su vida amorosa? Solo el tiempo lo dirá.