La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a través de la Fundación UANL, está tejiendo una red de apoyo sólida y comprometida con el futuro de México. Desde 2020, el programa de becas de apadrinamiento ha florecido, convirtiéndose en un faro de esperanza para jóvenes talentosos que, de otra manera, verían truncados sus sueños académicos por limitaciones económicas. Imaginen un futuro donde el potencial de cada estudiante, independientemente de su origen, pueda ser cultivado y cosechado para el beneficio de todos. Eso es precisamente lo que la Fundación UANL, con la invaluable colaboración de empresas socialmente responsables, está construyendo.

Este programa no se limita a la simple entrega de un apoyo económico. Va mucho más allá, proporcionando un soporte integral que abarca desde la cobertura de gastos esenciales como transporte, alimentación y materiales escolares, hasta la apertura de puertas hacia un futuro profesional prometedor. Más de 4,000 jóvenes con un promedio superior a 85 han sido beneficiados, demostrando que la excelencia académica y la necesidad económica no son mutuamente excluyentes. Gracias a la generosidad de más de 70 benefactores, entre empresarios, organizaciones privadas y de la sociedad civil, estos jóvenes pueden concentrarse en lo verdaderamente importante: su formación.

La transparencia es un pilar fundamental de este programa, avalada por dos certificados de buenas prácticas administrativas. Esto no solo garantiza la correcta administración de los recursos, sino que también fortalece la confianza de los benefactores, quienes pueden constatar el impacto tangible de su contribución en la vida de estos estudiantes. Jaime Hisao Yesaki Cavazos, presidente de la Fundación UANL, ha destacado la importancia de esta colaboración, reconociendo la responsabilidad social del sector empresarial en la formación de las futuras generaciones.

Empresas como EVCO Plastics de México, a través de la voz de su director general y egresado de la UANL, Humberto José Garza Dávila, han manifestado su compromiso con la educación, conscientes de que la inversión en el talento universitario se traduce en una fuerza laboral más preparada y competitiva. No se trata solo de filantropía, sino de una estrategia a largo plazo que fortalece el tejido empresarial y impulsa el desarrollo económico del país.

El Grupo Financiero BASE, a través de su Fundación Dibujando un Mañana y el Fondo Educativo Base, también se ha sumado a esta noble causa, otorgando becas y brindando apoyo económico para que los estudiantes puedan concluir sus estudios. Álvaro Barrera Segovia, vicepresidente del Grupo, ha enfatizado la importancia de crear un futuro mejor a través de la educación, permitiendo a los jóvenes alcanzar sus metas y contribuir al progreso de la sociedad.

La Fundación ZABER va un paso más allá, complementando las becas con mentorías y talleres que buscan desarrollar habilidades integrales en los estudiantes. Katty Barragán, gerente de la Fundación, ha resaltado la importancia de formar líderes capaces de impulsar proyectos innovadores y generar cambios positivos en el país. Esta visión a largo plazo demuestra el compromiso no solo con la educación, sino con el futuro de México.

En resumen, el programa de becas de apadrinamiento de la Fundación UANL es un ejemplo inspirador de cómo la colaboración entre la universidad, el sector empresarial y la sociedad civil puede transformar vidas y construir un futuro más prometedor para todos. Es una apuesta por el talento, la perseverancia y la educación como motor de cambio. Un testimonio de que la inversión en la juventud es la mejor inversión para el futuro.