El sueño olímpico de un joven genio regiomontano pende de un hilo. A tan solo cinco meses de la Olimpiada Juvenil de Matemáticas y Ciencias en Shenzhen, China, David Sebastián Ramírez Martínez, un brillante estudiante de Nuevo León, se encuentra en una carrera contrarreloj para conseguir los fondos necesarios que le permitan representar a México en este prestigioso certamen internacional. La cifra, que supera los 100,000 pesos, representa un obstáculo monumental para la familia Ramírez Martínez.

La señora María Martínez, madre de David, confiesa con preocupación la difícil situación que enfrentan. "Cada año, hemos luchado incansablemente para que David pueda perseguir sus sueños. Rifas, ventas de comida, hasta la venta de boletos… hemos hecho de todo. El año pasado, lograr que viajara a Singapur para la competencia fue un verdadero desafío, pero este año la situación es aún más complicada", comparte con un dejo de angustia en la voz.

La fecha límite se acerca inexorablemente: el 15 de diciembre. El tiempo corre y la presión aumenta. Para David, esta olimpiada no es solo una competencia, es la oportunidad de demostrar su talento en un escenario global y poner el nombre de México en alto. “Representar a mi país es un honor y un sueño hecho realidad. Quiero demostrar que en México hay talento y que con esfuerzo y dedicación podemos alcanzar grandes metas”, afirma el joven con una determinación admirable.

A pesar de los obstáculos, David no pierde la esperanza. Su pasión por las matemáticas y su deseo de superación son el motor que lo impulsa a seguir adelante. La familia Ramírez Martínez, convencida del potencial de su hijo, hace un llamado a la solidaridad de la comunidad. “Cualquier apoyo, por pequeño que sea, nos acerca un paso más a la meta”, comenta la señora Martínez.

La falta de apoyo gubernamental para este tipo de competencias científicas ha dejado a la familia Ramírez Martínez en una situación precaria. “Es lamentable que el talento de nuestros jóvenes no reciba el respaldo que merece por parte de las instituciones. Son ellos el futuro de nuestro país y merecen todas las oportunidades para desarrollar su potencial”, expresa la madre de David con visible frustración.

Ante esta adversidad, la familia ha habilitado la cuenta bancaria 4152 3136 8414 5035 para recibir donaciones voluntarias. También se pueden comunicar directamente con la señora María Martínez al número 812 071 7109. Cada aportación es una inversión en el futuro de un joven brillante que sueña con representar a México en la élite de las matemáticas a nivel mundial. ¿Te sumas a la causa de David? Tu apoyo puede marcar la diferencia entre un sueño cumplido y una oportunidad perdida. Apoyemos a David a conquistar China y a demostrar que el talento mexicano no tiene límites.