
31 de julio de 2025 a las 16:20
Gasolinazo: ¿Duele el bolsillo?
El fantasma de la inflación sigue acechando los bolsillos de las familias mexicanas, y la gasolina, ese combustible vital para la movilidad diaria, no escapa a su influencia. Por cuarto mes consecutivo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener inamovible el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para la gasolina Magna, Premium y Diésel. Esto significa que, del 26 de julio al 1 de agosto de 2025, los automovilistas deberán asumir el costo total de este impuesto, impactando directamente en su economía familiar.
¿Se imaginan cuántos kilómetros menos podremos recorrer con el mismo presupuesto? ¿Cuántas salidas familiares tendremos que posponer? La incertidumbre se apodera de muchos hogares, especialmente aquellos que dependen del automóvil para su sustento diario, como taxistas, repartidores y pequeños comerciantes. El peso de este gasto extra se suma a la ya compleja ecuación del presupuesto familiar, obligando a muchos a realizar ajustes y sacrificios.
Aunque los precios de la Magna, Premium, Diésel y gas natural vehicular se mantuvieron sin cambios este 31 de julio de 2025, según PETROIntelligence, la ausencia del estímulo fiscal mantiene la presión sobre los consumidores. La estabilidad en el precio ofrece un respiro momentáneo, pero la amenaza de futuras alzas y la persistente carga del IEPS mantienen un clima de inquietud.
La variabilidad regional en los precios de la gasolina añade otra capa de complejidad al panorama. Mientras que en la Ciudad de México el precio promedio por litro se ubica en [insertar precio hipotético], en Jalisco los consumidores enfrentan un costo de [insertar precio hipotético], y en Nuevo León la cifra asciende a [insertar precio hipotético]. Estas diferencias, aunque a veces mínimas, reflejan las particularidades de cada mercado y las dinámicas de distribución. ¿Es justo que existan estas disparidades? ¿Debería existir un precio único a nivel nacional para garantizar la equidad? El debate está abierto.
Ante este escenario, la labor de la Subprocuraduría de Verificación de Profeco cobra vital importancia. Su programa permanente de verificación en gasolineras de todo el país se convierte en un escudo protector contra posibles abusos y especulaciones. La transparencia en la información y la vigilancia constante son cruciales para garantizar que los consumidores reciban litros completos y precios justos.
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿hasta cuándo seguiremos sintiendo el impacto de la inflación en nuestros bolsillos? La gasolina, un elemento esencial en la vida moderna, se ha convertido en un símbolo de la lucha diaria por mantener el equilibrio económico. Mientras las autoridades buscan soluciones a largo plazo, las familias mexicanas se ven obligadas a navegar en la incertidumbre, haciendo malabares con sus presupuestos para llegar a fin de mes. La esperanza de un alivio en el horizonte se mantiene viva, pero la realidad actual exige planificación, ahorro y una gestión eficiente de los recursos.
Fuente: El Heraldo de México