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31 de julio de 2025 a las 03:00
Dragones Azules: ¿Peligro en la costa?
La fascinante y peligrosa danza del dragón azul en las costas españolas: ¿Una nueva amenaza en el paraíso?
El verano en España, sinónimo de sol, playa y relax, se ha visto teñido este año por un matiz de inquietud con la llegada de un visitante inusual: el Glaucus atlanticus, más conocido como dragón azul. Este pequeño molusco, de aspecto casi irreal con sus tonos azules eléctricos y forma de dragón mitológico, esconde tras su belleza un peligro latente: una picadura que puede convertir un día de playa en una experiencia dolorosa.
Aunque su hábitat natural es el océano abierto, las corrientes y los vientos, especialmente tras episodios de fuertes marejadas o tormentas, han arrastrado a estos diminutos depredadores hacia las costas del Mediterráneo, Canarias y el Cantábrico. La noticia ha corrido como la pólvora entre los bañistas, generando una mezcla de curiosidad y preocupación. Y no es para menos.
Imaginen la escena: un día soleado, el mar en calma, la arena dorada bajo los pies… y de repente, entre las olas, un destello azul iridiscente. La tentación de acercarse, de observar de cerca a esta criatura tan peculiar, puede ser irresistible. Pero, ¡cuidado! Tocar a un dragón azul, incluso si parece inerte, puede desencadenar una reacción urticante que va desde un dolor intenso y enrojecimiento hasta la aparición de ampollas, náuseas y vómitos. En casos más severos, se han reportado mareos, malestar general e incluso reacciones alérgicas. Si bien no se han registrado fallecimientos por contacto con el dragón azul, el riesgo es mayor para niños, personas alérgicas o con problemas respiratorios.
¿Debemos entonces renunciar al placer de disfrutar de nuestras playas? La respuesta es no. La clave, como en tantas otras situaciones, está en la información y la prevención. Las autoridades sanitarias han lanzado una campaña de concienciación, insistiendo en la importancia de no tocar a estos animales en caso de avistamiento y de avisar inmediatamente al personal de socorrismo o a las autoridades locales.
El aumento de la presencia del dragón azul en las costas españolas es un fenómeno que, según los expertos, podría estar relacionado con el calentamiento de las aguas. El cambio climático, una vez más, nos recuerda la fragilidad del ecosistema marino y la necesidad de actuar con responsabilidad para protegerlo.
Pero, ¿qué hace tan especial al dragón azul? Más allá de su llamativa apariencia, este pequeño nudibranquio de apenas 3 o 4 centímetros, guarda un fascinante secreto: se alimenta de organismos venenosos como la carabela portuguesa, asimilando sus toxinas y almacenándolas en sus ceratas, unas ramificaciones en forma de plumas que le sirven tanto para el camuflaje como para la defensa. De esta manera, el dragón azul se convierte en un pequeño arsenal flotante, capaz de infligir una picadura mucho más potente que la de sus presas.
La presencia del dragón azul en nuestras costas es un recordatorio de que la naturaleza, en toda su belleza y diversidad, también puede ser peligrosa. La admiración y el respeto por la vida marina son la mejor garantía para disfrutar de un verano seguro y placentero. Informémonos, actuemos con precaución y aprendamos a convivir con las maravillas, y los peligros, que el océano nos ofrece.
Fuente: El Heraldo de México