
31 de julio de 2025 a las 09:00
Descubre Xico, el paraíso del café y el pan.
Coatepec, un oasis veracruzano que seduce los sentidos y enamora el espíritu. Imaginen despertar con el aroma a café recién tostado, un olor que se entrelaza con la fresca brisa que baja de las montañas, acariciando las coloridas fachadas de las casas. Este es el preludio de un día mágico en Coatepec, el "Cerro de las Serpientes", un pueblo donde el tiempo parece detenerse para permitirnos saborear cada instante.
Sus calles empedradas, testigos silenciosos de historias centenarias, nos invitan a un paseo tranquilo, a descubrir la belleza de su arquitectura colonial, cada portal, cada balcón, un susurro del pasado. El Quiosco del Parque Hidalgo, corazón palpitante de la vida coatepecana, nos espera con la promesa de una humeante taza de café, cultivado en las fértiles tierras que rodean al pueblo. Mientras el líquido aromático recorre nuestro paladar, podemos observar el vaivén de la gente, escuchar las risas de los niños, sentir la auténtica vida de este rincón mágico.
Para los amantes del café, Coatepec es un verdadero paraíso. No solo se puede disfrutar de una exquisita taza, sino también adentrarse en el fascinante mundo de su cultivo y producción. Visitar las fincas cafetaleras, rodeadas de exuberante vegetación, es una experiencia inolvidable. Observar el proceso, desde la planta hasta la taza, nos permite apreciar el trabajo y la dedicación que hay detrás de cada grano. El Museo El Café-tal Apan, con su imponente construcción de estilo europeo del siglo XIX y su maquinaria original, nos transporta a otra época, a los inicios de esta tradición que ha marcado la identidad de Coatepec.
Pero la magia de Coatepec no se limita al café. Su gastronomía, rica y variada, es un deleite para el paladar. El estofado de gallina, con su sabor casero y reconfortante, la cecina, tierna y jugosa, el pan horneado a la leña, con su corteza crujiente y su miga esponjosa, y los postres de café, una dulce tentación, son solo algunas de las delicias que nos esperan en este pueblo mágico.
El aroma a pan recién horneado nos guía hacia las panaderías, donde podemos ser testigos de una tradición ancestral. Cuernitos, bolillos, polvorones, teleras y pan relleno de requesón, una sinfonía de sabores y texturas que nos invita a pecar con gusto.
La cercanía con Xalapa, la capital del estado, facilita el acceso a Coatepec, ya sea en automóvil, por la carretera vieja o la autopista, o en autobús, desde las terminales de servicio interurbano. Incluso desde la Ciudad de México, existen rutas directas que nos acercan a este encantador destino.
Coatepec es mucho más que un pueblo mágico, es una experiencia sensorial, un viaje al corazón de la tradición veracruzana, una invitación a desconectar del mundo y conectar con la naturaleza, la cultura y la gastronomía. Un lugar donde el tiempo se detiene y nos permite disfrutar de la vida en su forma más pura y auténtica. Un destino que, una vez visitado, queda grabado para siempre en el recuerdo. ¿Te animas a descubrirlo?
Fuente: El Heraldo de México