
30 de julio de 2025 a las 09:15
México: FMI prevé mayor crecimiento en 2025
La economía mexicana respira un poco más aliviada. El fantasma de la recesión que proyectaba el Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2025 parece desvanecerse, dando paso a una, aunque modesta, perspectiva de crecimiento del 0.2%. Este cambio de rumbo, un aumento de 0.5 puntos porcentuales respecto a las previsiones de abril, inyecta una dosis de optimismo en el panorama económico nacional. Sin embargo, la cautela sigue siendo la palabra clave.
Si bien el FMI reconoce la influencia positiva de la reducción de aranceles por parte de Estados Unidos, la incertidumbre persiste. El acuerdo comercial alcanzado no abarca a todos los países, y la posibilidad de un repunte en las tensiones comerciales, con su consecuente impacto en los precios de las materias primas y las cadenas de suministro, se mantiene latente. Este escenario, como un nubarrón en el horizonte, podría frenar el crecimiento proyectado y empañar las expectativas de recuperación.
La comparación con otras economías emergentes pone de manifiesto los retos que enfrenta México. Mientras gigantes como India y China se proyectan con crecimientos del 6.4% y 4.6% respectivamente para 2025, la modesta cifra de 0.2% para México nos coloca en una posición vulnerable. Si bien es cierto que superamos la proyección negativa inicial, la brecha con otras potencias emergentes es considerable y nos obliga a redoblar esfuerzos para impulsar el crecimiento interno.
El panorama global también presenta sus propios desafíos. El FMI proyecta un crecimiento mundial del 3% para este año, una ligera mejora respecto a las previsiones anteriores, pero aún lejos de las tasas pre-pandemia. La guerra en Ucrania, la inflación persistente y las tensiones geopolíticas siguen siendo factores de riesgo que podrían afectar la economía global y, por ende, el desempeño de México.
En este contexto, la pregunta clave es: ¿qué estrategias debe implementar México para consolidar su crecimiento y no quedarse rezagado? La diversificación de mercados, la inversión en infraestructura, el fortalecimiento del estado de derecho y la promoción de la innovación son algunos de los elementos clave para impulsar la competitividad y atraer inversiones. El camino hacia una recuperación sólida y sostenida requiere de un esfuerzo conjunto entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil. El futuro económico de México depende de las decisiones que tomemos hoy.
Es importante destacar que las proyecciones del FMI son solo eso, proyecciones. La realidad económica es dinámica y está sujeta a múltiples variables. Sin embargo, estas estimaciones sirven como un termómetro para evaluar el estado de la economía y nos invitan a reflexionar sobre los retos y oportunidades que tenemos por delante. La prudencia y la planificación estratégica serán fundamentales para navegar en un entorno global complejo e incierto, y para asegurar un futuro próspero para México. El camino no será fácil, pero con las estrategias adecuadas y un compromiso firme con el desarrollo, México puede alcanzar su potencial y consolidarse como una de las principales economías del mundo.
Fuente: El Heraldo de México