La noticia de que Fuerza Civil se ha coronado como la mejor policía de México, según el INEGI, ha resonado con fuerza en Nuevo León. No se trata solo de un titular, sino de la culminación de años de esfuerzo, inversión y una estrategia de seguridad pública que ha dado frutos palpables. El gobernador Samuel García no ha escatimado en elogios para los hombres y mujeres que conforman esta institución, reconociendo su dedicación y compromiso con la seguridad de los neoloneses. La entrega de reconocimientos a los mandos operativos ha sido un gesto simbólico, pero cargado de significado, un reconocimiento tangible al trabajo incansable de comisarios, inspectores, oficiales y suboficiales que día a día arriesgan su vida por la tranquilidad ciudadana.

Más allá de las palabras, las cifras hablan por sí solas. Un 76% de aprobación ciudadana y un 75% de confianza son números que reflejan la percepción positiva que la población tiene de Fuerza Civil. Estos porcentajes no son producto de la casualidad, sino de una estrategia integral que ha incluido una inversión histórica de más de 30 mil millones de pesos en los últimos tres años. Esta inversión se ha traducido en equipamiento de vanguardia, como helicópteros Black Hawk, la formidable división Black Mamba con sus vehículos blindados, más de mil 200 patrullas y la construcción de 16 destacamentos estratégicamente ubicados para blindar las entradas y salidas del estado.

La reducción significativa en los índices delictivos es otro indicador contundente del éxito de esta estrategia. La disminución de más del 92% en feminicidios, más del 85% en homicidios y delitos de alto impacto, y más del 30% en delitos patrimoniales, son cifras que dibujan un panorama alentador y marcan una tendencia positiva sin precedentes en la última década. Este logro no solo representa una victoria para Fuerza Civil, sino para todo Nuevo León, que ve cómo la inversión en seguridad se traduce en una mayor tranquilidad y bienestar para sus habitantes.

El compromiso del gobierno estatal no se detiene aquí. El gobernador García ha reiterado su compromiso de seguir invirtiendo en Fuerza Civil, con la promesa de más destacamentos, más Black Mambas, más helicópteros y la construcción de un nuevo edificio que albergará el C-5, el centro neurálgico de la inteligencia y la coordinación de la seguridad en el estado. Este nuevo edificio, ubicado en Morones Prieto, se convertirá en el símbolo de la modernización y la eficiencia de la nueva Fuerza Civil.

La declaración del titular de Fuerza Civil, Gerardo Escamilla, resume la esencia de este logro: "No es un premio, es una consecuencia". Una consecuencia del trabajo duro, la dedicación y el compromiso de cada uno de los integrantes de la corporación. Es la respuesta de la ciudadanía a una policía que ha sabido ganarse su confianza y respeto.

Este reconocimiento del INEGI no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Un impulso para seguir trabajando con el mismo ahínco y dedicación, para mantener a Nuevo León como un referente nacional en materia de seguridad pública. La meta es clara: mantenerse en el primer lugar y seguir mejorando las cifras, para que la tranquilidad y la seguridad sean una constante en la vida de todos los neoloneses. El camino está trazado, y con el apoyo de la ciudadanía y el compromiso de las autoridades, el futuro de la seguridad en Nuevo León se vislumbra prometedor. La nueva Fuerza Civil ha demostrado que con inversión, estrategia y dedicación, se pueden alcanzar grandes logros y construir un estado más seguro para todos.