
31 de julio de 2025 a las 02:35
Empresarios sinaloenses preocupados por aranceles EEUU
La sombra de un nuevo arancel del 30% propuesta por el presidente Trump se cierne sobre el sector productivo sinaloense, generando incertidumbre y preocupación entre los empresarios. Esta posible medida, que entraría en vigor el 1 de agosto, amenaza con impactar fuertemente a las exportaciones mexicanas, y Sinaloa, con su pujante sector agrícola y manufacturero, se encuentra en una posición particularmente vulnerable. Aunque la lista definitiva de productos afectados aún no se ha publicado, la expectativa es que alimentos y manufacturas sean los principales blancos, lo que pondría en jaque a productos emblemáticos de la región como el tomate, los granos y diversas hortalizas.
Imaginemos por un momento el impacto en el campo sinaloense: agricultores que han invertido tiempo, esfuerzo y recursos en cosechas destinadas al mercado estadounidense, enfrentándose repentinamente a un aumento del 30% en sus costos de exportación. Esta situación no solo compromete la competitividad de los productos sinaloenses en el mercado internacional, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica de miles de familias que dependen directamente de la agricultura. El tomate, ese fruto rojo que colorea nuestros campos y mesas, podría volverse un lujo inaccesible para muchos consumidores estadounidenses, quienes inevitablemente absorberían el incremento en los precios.
Pero las consecuencias no se limitan al sector agrícola. La industria manufacturera sinaloense, que también mantiene una importante relación comercial con Estados Unidos, se vería afectada por esta medida proteccionista. Desde las pequeñas y medianas empresas hasta las grandes industrias, todas sentirían el golpe de un arancel que encarece sus productos y dificulta su acceso al mercado norteamericano. Esto se traduce en pérdidas económicas, reducción de la producción e incluso, en el peor de los casos, el cierre de empresas y la pérdida de empleos.
Ante este panorama incierto, el empresariado sinaloense no se queda de brazos cruzados. Con la visión estratégica que los caracteriza, ya se están diseñando planes de contingencia para mitigar los posibles impactos de esta medida. La diversificación de mercados se presenta como una alternativa crucial. Fortalecer la presencia de productos mexicanos en regiones como Canadá, Europa y Asia se convierte en una prioridad para reducir la dependencia del mercado estadounidense y asegurar la viabilidad del sector productivo. Además, se hace un llamado al diálogo y a la negociación entre las autoridades de ambos países, buscando una solución que beneficie a ambas economías y evite una escalada comercial que podría tener consecuencias devastadoras.
El optimismo no se pierde. Existe la esperanza de que esta medida no se concrete y que prevalezca el entendimiento entre México y Estados Unidos. Sin embargo, la prudencia y la anticipación son las mejores armas en estos momentos de incertidumbre. El sector empresarial de Sinaloa se mantiene alerta, preparado para enfrentar cualquier escenario y proteger la economía regional. La unidad, la innovación y la búsqueda de nuevos horizontes comerciales serán las claves para superar este desafío y seguir impulsando el desarrollo de Sinaloa. El futuro de la economía sinaloense está en juego, y la respuesta del sector productivo será determinante para asegurar su prosperidad.
Fuente: El Heraldo de México