El rostro angelical de Ángela Aguilar no es solo producto de la genética, sino también de una dedicación constante al cuidado de la piel. Recientemente, la joven estrella de la música regional mexicana nos dejó entrever uno de sus secretos de belleza a través de un video en Instagram. En la grabación, aparece relajada en su cama, aplicando suaves masajes en su rostro con un peculiar rodillo facial lleno de hielo. Este gesto, aparentemente sencillo, ha desatado una ola de curiosidad y debate entre sus seguidores y el mundo de la belleza.

El uso del hielo en tratamientos faciales, conocido como "Face Icing", es una práctica ancestral que ha ido ganando popularidad en las redes sociales. Se le atribuyen múltiples beneficios, desde la hidratación y revitalización de la piel, hasta la reducción de la inflamación y la tonificación de los tejidos. Sin embargo, la comunidad experta se encuentra dividida. Mientras algunos dermatólogos defienden sus virtudes, otros advierten sobre los posibles riesgos, especialmente si no se realiza correctamente.

La técnica del "Face Icing" consiste en aplicar hielo, ya sea directamente o mediante instrumentos como el rodillo que utiliza Ángela, realizando suaves movimientos circulares sobre el rostro. Se dice que el frío contrae los vasos sanguíneos, reduciendo la hinchazón y las rojeces, a la vez que estimula la circulación, aportando un brillo natural a la piel. Además, se cree que ayuda a minimizar la apariencia de los poros y a fijar el maquillaje.

Sin embargo, la aplicación incorrecta del hielo puede ser contraproducente. El contacto directo y prolongado puede provocar quemaduras por frío, irritación e incluso dañar los capilares. Es crucial, como advierten algunos dermatólogos en redes sociales, limitar la aplicación a periodos cortos, de uno a dos minutos por zona, y nunca frotar el hielo directamente sobre la piel. Lo ideal es utilizar una barrera, como una tela fina o, como en el caso de Ángela, un rodillo especialmente diseñado para este propósito.

La cautela de Ángela Aguilar al no revelar detalles específicos de su rutina de belleza con hielo es admirable. Consciente de su influencia, especialmente entre sus jóvenes seguidores, evita dar recomendaciones que puedan ser malinterpretadas o aplicadas de forma incorrecta. Su mensaje implícito es claro: la belleza requiere información y cuidado, y siempre es recomendable consultar con un profesional antes de incorporar nuevas prácticas a nuestra rutina.

La creciente popularidad del "Face Icing" en plataformas como TikTok, bajo hashtags como #skincare, #skintok y #dermtok, evidencia el interés por esta técnica. Sin embargo, es fundamental recordar que cada piel es única y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra. Antes de sumarse a esta tendencia, es esencial investigar, informarse y, sobre todo, consultar con un dermatólogo que pueda evaluar las necesidades individuales y recomendar la mejor forma de cuidar nuestra piel. El brillo y la lozanía del rostro de Ángela Aguilar nos inspiran, pero la clave para una piel saludable reside en la responsabilidad y el cuidado personalizado.