
Inicio > Noticias > Gastronomía
30 de julio de 2025 a las 03:00
Deleita tu paladar: 5 tragos de nogada
La llegada de septiembre nos envuelve en un aura de patriotismo y celebración, y qué mejor manera de festejar nuestra independencia que deleitándonos con la exquisita tradición culinaria mexicana. Los chiles en nogada, majestuosos en su presentación y sabor, se convierten en el protagonista indiscutible de las mesas, pero su influencia no se limita al ámbito gastronómico. En los últimos años, la mixología ha abrazado la esencia de este platillo icónico, dando vida a creaciones sorprendentes que capturan la magia tricolor en cada sorbo.
Desde las antiguas cocinas de los conventos poblanos, donde las monjas agustinas entretejieron con maestría los ingredientes de temporada para honrar al Ejército Trigarante, hasta las barras contemporáneas, la historia de los chiles en nogada se reinventa con cada interpretación. El verde del chile poblano, símbolo de esperanza y fertilidad; el blanco de la nogada, emblema de la pureza y la unidad; y el rojo de la granada, que representa la sangre derramada por nuestros héroes, se fusionan en una sinfonía de sabores que trasciende el plato y se materializa en experiencias líquidas inigualables.
Imaginen un cóctel a base de mezcal, donde el ahumado característico de esta bebida ancestral se entrelaza con la cremosidad de una nogada deconstruida. La mixología molecular entra en escena, transformando texturas y presentaciones para emular la experiencia del platillo original. Cada capa, meticulosamente elaborada, revela una nueva dimensión de sabor: la dulzura del durazno y la pera, el toque picante del chile poblano y la complejidad aromática de las especias.
Para los amantes de los clásicos con un giro audaz, el martini se reinventa con la esencia de los chiles en nogada. La ginebra, con su carácter herbal y refrescante, se combina con un toque de licor de chile poblano, creando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo picante. Una pizca de nuez moscada, reminiscente de la nogada, corona esta creación, transportándonos a la época virreinal con cada sorbo.
Si buscan una experiencia más vibrante y cítrica, la margarita de mezcal se convierte en la base ideal para una explosión de sabores patrios. El mezcal, con su carácter terroso y ahumado, se fusiona con la acidez del limón y el toque especiado del chile poblano. Un toque de jarabe de agave, el néctar dorado de México, añade la dulzura justa para equilibrar la intensidad de los sabores.
Incluso la michelada, la bebida refrescante por excelencia, se transforma en un homenaje a los chiles en nogada. La cerveza, con su efervescencia y cuerpo ligero, se combina con el clásico jugo de tomate y limón, pero con un toque especial: un escarchado de nogada en polvo que aporta una textura crujiente y un sabor inconfundible. Una pizca de chile piquín añade el toque final de picante, despertando los sentidos y elevando la experiencia a un nivel superior.
La creatividad de los mixólogos no conoce límites, y cada año nos sorprenden con nuevas interpretaciones de este platillo emblemático. Los chiles en nogada, más allá de ser un manjar culinario, se han convertido en una fuente de inspiración para la mixología, demostrando la versatilidad y la riqueza de la gastronomía mexicana. Así que, en estas fiestas patrias, brindemos por México con un cóctel que capture la esencia de nuestra historia y la magia de nuestros sabores.
Fuente: El Heraldo de México