
Inicio > Noticias > Bienestar Animal
30 de julio de 2025 a las 08:35
Babuinos sacrificados: ¿Falta de espacio o crueldad?
La noticia del sacrificio de los doce babuinos de Guinea en el zoológico de Núremberg ha abierto una profunda herida en la conciencia colectiva alemana. Más allá de la fría justificación de la sobrepoblación y la falta de espacio, se vislumbra un debate complejo sobre la ética en el manejo de animales en cautiverio y la responsabilidad que las instituciones zoológicas tienen para con ellos. ¿Era realmente el sacrificio la única salida? ¿Se agotaron todas las vías posibles antes de tomar una decisión tan drástica? Estas son las preguntas que resuenan en las calles, en los hogares y en los medios de comunicación.
El director del zoológico, Dag Encke, argumenta que el reducido espacio disponible generaba un ambiente de constante tensión y agresividad entre los babuinos, lo que resultaba en heridas y un elevado nivel de estrés. La imagen de estos animales, confinados en un espacio insuficiente, luchando por la supervivencia en un entorno artificial, es desgarradora. Sin embargo, las explicaciones ofrecidas por la institución no han convencido a todos. La sombra de la duda se cierne sobre la gestión del programa de cría. ¿Cómo se llegó a una situación de sobrepoblación tan crítica? ¿Fallaron los métodos anticonceptivos? ¿Se subestimó la capacidad reproductiva de estos primates?
La justificación de que ningún otro zoológico aceptó recibir a los babuinos también ha sido puesta en tela de juicio. Organizaciones como Pro Wildlife afirman que existían instituciones dispuestas a acogerlos y acusan al zoológico de Núremberg de no haber explorado todas las alternativas. Esta discrepancia en la información alimenta la indignación y la desconfianza. Si realmente había otras opciones, ¿por qué se optó por la más extrema? ¿Prima la comodidad administrativa sobre la vida de estos animales?
El método empleado para el sacrificio, a tiros, y el posterior destino de los cuerpos, utilizados como alimento para otros animales del zoológico, añade otra capa de controversia. Aunque el director del zoológico argumenta que esta práctica es común en algunos zoológicos europeos, la imagen de los babuinos abatidos a tiros y servidos como alimento a leones y tigres resulta perturbadora para muchos. Se cuestiona si esta práctica, incluso siendo habitual, es éticamente aceptable. ¿No existen alternativas más respetuosas, incluso en situaciones de sacrificio justificado?
Las protestas ciudadanas, las denuncias penales presentadas por organizaciones animalistas y el cierre del zoológico tras la irrupción de activistas son un claro reflejo del malestar social generado por este incidente. La sociedad exige respuestas, transparencia y un compromiso real con el bienestar animal. Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar los protocolos de actuación en los zoológicos, de fortalecer las regulaciones sobre la reproducción en cautiverio y de promover una mayor sensibilización sobre la responsabilidad que tenemos hacia los animales que, por diversas circunstancias, viven bajo nuestro cuidado. El debate está abierto y la sociedad demanda un cambio. El futuro de los animales en cautiverio depende de ello. La memoria de los doce babuinos de Núremberg no debe ser en vano. Debe servir como un recordatorio constante de la importancia del respeto y la protección de todas las formas de vida.
Fuente: El Heraldo de México