
30 de julio de 2025 a las 03:05
Adiós a Paul Di'Anno, la voz original de Iron Maiden.
El mundo de la música está de luto. La noticia del fallecimiento de Paul Mario Day ha resonado como un trueno, dejando un vacío en los corazones de los fans de The Sweet y, para los más conocedores, en los anales de la historia del heavy metal. Su voz, potente y llena de matices, fue la banda sonora de una generación que vibró con la energía del rock en los 80.
Recordamos con especial cariño su llegada a The Sweet en 1985, un momento de renacimiento para la banda. Andy Scott y Mick Tucker buscaban una voz que revitalizara su sonido y la encontraron en Paul. Desde sus primeras presentaciones, la química fue evidente. Aquellos conciertos en Australia y Europa, con multitudes entregadas, fueron la confirmación de que Paul Mario Day era la pieza que faltaba. Imposible olvidar las tres noches legendarias en el Marquee de Londres, inmortalizadas en el álbum "Live at the Marquee". Ese disco, un tesoro para los fans, captura la esencia de una época y la fuerza interpretativa de un vocalista excepcional. Aún hoy, al escucharlo, se eriza la piel.
Pero la historia de Paul Mario Day va más allá de The Sweet. Para los amantes del heavy metal, su nombre tiene un significado especial: fue el primer cantante de Iron Maiden. Si bien su paso por la banda fue breve, su contribución es innegable. Antes de la leyenda de Bruce Dickinson, antes incluso de Paul Di'Anno, fue Paul Day quien dio sus primeros gritos al monstruo que se convertiría en una de las bandas más importantes del género.
Imaginen la escena: el Londres de los 70, los pubs llenos de humo, el sonido crudo de una banda buscando su identidad. Ahí estaba Paul Day, compartiendo escenario con Steve Harris y Dave Murray, forjando los cimientos de lo que sería Iron Maiden. Aunque no existen grabaciones oficiales de esa época, las historias de quienes los vieron en vivo hablan de una energía desbordante, de un vocalista con un estilo propio, una voz que resonaba con la fuerza del rock. Su visión, quizás diferente a la que finalmente tomaría la banda, fue crucial en esos primeros pasos, un ingrediente fundamental en la receta que daría origen al sonido inconfundible de Iron Maiden.
Su salida de Iron Maiden en 1976 no significó el fin de su carrera. Paul continuó su camino en la escena musical, explorando diferentes proyectos, dejando su huella en bandas como More y Wildfire. "Warhead", el álbum que grabó con More en 1981, es un testimonio de su versatilidad y su pasión por la música.
La historia de Paul Mario Day es un ejemplo de que la grandeza se construye con el aporte de muchos, aunque no todos alcancen la misma notoriedad. Su nombre, quizás desconocido para algunos, resuena con fuerza en el corazón de la historia del heavy metal. Fue un pionero, un visionario, una voz que ayudó a dar forma a la leyenda de Iron Maiden. Su legado, más allá de los discos y los escenarios, reside en la pasión que imprimió en cada nota, en cada concierto, en cada paso de su carrera. Un artista que merece ser recordado, no solo por su talento, sino por su contribución a la música que amamos. Descanse en paz, Paul Mario Day.
Fuente: El Heraldo de México