
29 de julio de 2025 a las 17:10
Valentina vs. Marianne: ¿Perdón o condena?
La joven Valentina Gilabert ha roto el silencio tras la liberación de Marianne Gonzaga, la menor que la agredió con 14 puñaladas. A través de un emotivo video publicado en sus redes sociales, Gilabert ha querido aclarar las dudas y especulaciones que han surgido en torno a este caso, desmintiendo rotundamente haber otorgado el perdón legal a su agresora. "La perdoné personalmente, mentalmente, para poder seguir adelante con mi vida, pero no legalmente", afirmó con firmeza. Este perdón personal, explica, es un proceso interno de sanación, una forma de encontrar paz y liberarse del peso del rencor, pero no exime a Gonzaga de las consecuencias legales de sus actos.
La modelo e influencer recalcó que la joven agresora aún debe cumplir una condena de casi tres años, impuesta según el protocolo para menores de edad. "Sigue teniendo una condena de dos años, ocho meses y, si no me equivoco, ya 19 días", detalló Gilabert, haciendo hincapié en que la liberación de Gonzaga no significa impunidad. La menor se encuentra bajo prisión domiciliaria con una serie de condiciones impuestas por el juez, y cualquier incumplimiento podría significar su regreso al internamiento.
Un punto crucial que Gilabert aclaró es el acuerdo alcanzado entre sus abogados y los de Gonzaga para la reparación del daño. Este acuerdo, explicó, garantiza que se cubran los gastos médicos derivados de la agresión, pero no influyó en la decisión del juez de otorgar la prisión domiciliaria. "Se tuvo que llegar a un acuerdo porque no todos los menores están obligados a pagar la reparación del daño", puntualizó. "El juez decide la condena, no yo, no mis abogados, ni los de ella". Con esto, desmiente categóricamente cualquier insinuación de un posible arreglo extrajudicial que haya facilitado la liberación de Gonzaga.
Profundizando en el tema, Gilabert explicó que el Código Penal para menores prioriza la reintegración social, a diferencia del sistema para adultos, que se centra en el castigo. "Marianne ha estado trabajando con psicólogos, psiquiatras, participando en diversas actividades… ha llevado un proceso genuino de reintegración", comentó, resaltando que el objetivo del sistema es la rehabilitación y no la simple retribución.
Finalmente, Valentina Gilabert se dirigió a quienes la han criticado, negando rotundamente haberse “vendido” o haber recibido algún beneficio a cambio del acuerdo. "Esto no se cambió para que ella pudiera salir libre", aseguró. "La reparación del daño es un derecho, y se tiene que pagar porque la agresión generó un gran gasto económico para mi familia, un dinero que debe ser restituido." Con estas palabras, la joven influencer no solo defendió su postura, sino que también reivindicó su derecho a la justicia y a la reparación del daño sufrido. Su testimonio, compartido con valentía y transparencia, abre un importante debate sobre la justicia juvenil, la reintegración social y los derechos de las víctimas. Un debate que, sin duda, seguirá generando controversia y requerirá un análisis profundo y responsable por parte de la sociedad.
Fuente: El Heraldo de México