
29 de julio de 2025 a las 12:10
Rocío Nahle: Taxista fallece de infarto
La tragedia que rodea el fallecimiento de Irma Hernández Cruz, docente jubilada y taxista, ha conmocionado al estado de Veracruz y desatado una ola de indignación y dolor. Mientras la Gobernadora Rocío Nahle García insiste en que la causa de muerte fue un infarto derivado de la violencia sufrida a manos del crimen organizado, la aparición de un perturbador video en redes sociales, donde se ve a la señora Hernández Cruz secuestrada y sometida por un grupo armado, ha generado una profunda controversia y alimentado la desconfianza hacia la versión oficial.
La imagen de Irma Hernández arrodillada, esposada y obligada a leer un mensaje dirigido a sus compañeros taxistas, exigiéndoles el pago de una "cuota" al crimen organizado, ha quedado grabada en la memoria colectiva. Este crudo testimonio visual contrasta fuertemente con las declaraciones de la Gobernadora, quien ha acusado a los medios de comunicación de "generar odio" y de llevar el caso "a niveles de escándalo". Esta postura, lejos de apaciguar los ánimos, ha avivado el debate público y la exigencia de una investigación transparente y exhaustiva que esclarezca las circunstancias que rodearon la muerte de la profesora.
Si bien la Gobernadora Nahle ha confirmado la detención de cuatro personas en relación con el secuestro y asesinato de Irma Hernández, y ha asegurado que se cuenta con el testimonio del médico que realizó la necropsia, la sociedad veracruzana demanda respuestas contundentes. La sombra de la impunidad se cierne sobre el caso, y la insistencia en atribuir la muerte a un infarto, sin profundizar en las evidentes señales de violencia extrema, genera suspicacias y alimenta la percepción de un intento por minimizar la gravedad de los hechos.
La protesta de las mujeres taxistas frente al Palacio de Gobierno, en Xalapa, es un reflejo del miedo y la incertidumbre que se vive en el sector. Sus voces, clamando por justicia y garantías para trabajar sin miedo, resuenan con fuerza en un contexto de creciente inseguridad. El testimonio anónimo de algunas de ellas, quienes denuncian el recrudecimiento de la violencia contra los taxistas en ciertas zonas del estado, pone de manifiesto la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a este gremio vulnerable.
Más allá del debate sobre la causa inmediata de la muerte de Irma Hernández, este caso pone en evidencia la compleja problemática de la inseguridad en Veracruz y la necesidad de un diálogo franco y constructivo entre las autoridades y la sociedad. Las mesas de revisión establecidas por la Secretaría de Gobierno, encabezada por Ricardo Ahued, representan una oportunidad para abordar las demandas del gremio de taxistas y buscar soluciones conjuntas que permitan garantizar su seguridad y bienestar. Sin embargo, la verdadera justicia para Irma y para todas las víctimas de la violencia sólo se alcanzará a través de una investigación exhaustiva, el castigo a los responsables y la implementación de políticas públicas que ataquen de raíz las causas de la inseguridad. El futuro de Veracruz depende de la capacidad de sus instituciones para responder con eficacia a este clamor de justicia y paz.
Fuente: El Heraldo de México