
29 de julio de 2025 a las 17:40
Justicia para Keyla: ¡No al feminicidio!
La tragedia se vistió de viralidad en Guayaquil, Ecuador. Un video que circula en redes sociales muestra el escalofriante momento en que Keyla Andreina González Mercado, de 28 años y conocida en el mundo digital como "Gordita", pierde la vida durante una transmisión en vivo en TikTok. Lo que comenzó como una broma de mal gusto terminó en un fatal desenlace, dejando una estela de conmoción e indignación.
La joven se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas con amigos, incluyendo a la pareja sentimental de su mejor amiga, identificado como Manuel Andrés N., en su domicilio ubicado en las calles 28 y Capitán Nájera. En medio de la aparente festividad, Keyla Andreina, en un tono que pretendía ser jocoso, desafió a Manuel Andrés diciendo: "Me das dos tiros en la cabeza, Manuelito, pero ahora no. Si me vas a matar, me dejas bien muerta -señalando su frente-, pero bien muerta para no sentir nada. No quiero sufrir, no quiero sufrir". Segundos después, la tragedia se consumaba. Manuel Andrés, haciendo caso omiso a la súplica implícita en las palabras de Keyla Andreina, sacó un arma y le disparó en la cabeza. El último sonido que se escucha de la joven es un desgarrador "no".
El horror de la escena fue presenciado por otros asistentes a la reunión, lo que facilitó la rápida difusión de la noticia entre familiares y allegados. El abuelo de Keyla Andreina, en medio del dolor por la pérdida, ha alzado la voz exigiendo justicia a las autoridades ecuatorianas. Ha solicitado la pronta captura de Manuel Andrés N., de quien se sabe tiene antecedentes penales y un distintivo tatuaje de lágrima en el rostro. La familia, devastada, ha sepultado a la joven en el panteón local de Guayaquil, mientras claman por que este crimen no quede impune.
Este caso ha generado una ola de comentarios en redes sociales, recordando la fragilidad de la vida y los peligros de las bromas que involucran armas de fuego. Además, se han establecido paralelismos con el caso de la influencer mexicana Valeria Márquez, quien también fue víctima de disparos durante una transmisión en vivo. Sin embargo, a diferencia de Keyla Andreina, Valeria Márquez no tenía conocimiento de la presencia del arma. La tragedia de Keyla Andreina pone de manifiesto, una vez más, la necesidad de una mayor concientización sobre el uso responsable de las armas y la importancia de erradicar la violencia en todas sus formas. Su muerte, capturada en un video que se viralizó rápidamente, se convierte en un crudo recordatorio de las consecuencias devastadoras que pueden tener las acciones impulsivas y la banalización de la violencia. El eco de su último "no" resuena como un grito desesperado que exige justicia y un cambio profundo en la sociedad.
Las autoridades ecuatorianas tienen ahora la responsabilidad de llevar a cabo una investigación exhaustiva, esclarecer los hechos y asegurar que el responsable de este terrible crimen pague por sus actos. La memoria de Keyla Andreina, truncada en la flor de su juventud, debe servir como un llamado a la reflexión y a la acción para construir un mundo donde la vida sea valorada y respetada por encima de todo. La viralización de su trágica muerte debe trascender la indignación momentánea y convertirse en un catalizador para el cambio, promoviendo una cultura de paz y no violencia, especialmente en el entorno digital.
Fuente: El Heraldo de México