El sol brilla con especial intensidad sobre Guerrero. No es solo el clima tropical, sino el fulgor de un crecimiento económico sin precedentes. El 6.8% de crecimiento anual registrado en el primer trimestre de 2025, según el ITAEE del INEGI, no es solo una cifra, es la confirmación de una transformación profunda, un cambio de rumbo que coloca a Guerrero en la punta de lanza del desarrollo nacional. Imaginen, liderando el crecimiento económico total del país, ¡un logro que resuena con la fuerza de las olas en nuestras costas!

Este impulso no es producto de la casualidad, sino de una visión clara y un trabajo constante. La Gobernadora Evelyn Salgado Pineda, la primera mujer al frente del estado, ha liderado una política de estabilidad y dinamismo económico que está dando frutos palpables. Su enfoque, centrado en la gente y en el aprovechamiento de nuestras riquezas, nos ha permitido navegar con éxito las complejas corrientes de la economía global.

El turismo, nuestra joya de la corona, brilla con luz propia. Playas de ensueño, cultura vibrante y la calidez de nuestra gente atraen a visitantes de todo el mundo, inyectando vida a la economía local. Pero no solo el turismo impulsa este crecimiento. El comercio, el transporte, los servicios recreativos y profesionales, todos contribuyen a este auge sin precedentes, conformando un ecosistema económico diverso y resiliente. El 8.8% de crecimiento en el sector terciario es un testimonio irrefutable de esta dinámica virtuosa.

Guerrero no solo crece, sino que impulsa el crecimiento de todo México. Nuestra aportación de 0.09 puntos porcentuales al crecimiento nacional nos coloca entre los principales motores de la economía del país, un orgullo que compartimos con cada guerrerense. Y en la región centro-sur, nuestra influencia es aún más palpable, con una contribución de 0.65 puntos porcentuales, liderando el desarrollo regional y demostrando que Guerrero no solo crece, sino que ayuda a crecer a sus vecinos.

Incluso en sectores tradicionales como la agricultura, la ganadería y la pesca, vemos signos alentadores. Un crecimiento del 0.5% anual demuestra que el campo guerrerense, fuente de sustento para miles de familias, también participa de esta ola de prosperidad. Y aunque las actividades secundarias experimentaron una ligera contracción, el dinamismo del sector servicios ha compensado con creces este ajuste, demostrando la fortaleza y la adaptabilidad de nuestra economía.

Este éxito no es un punto de llegada, sino un punto de partida. La inversión en infraestructura, la reactivación turística, el fortalecimiento del comercio y los servicios, y la confianza del sector privado, son los pilares de esta transformación. Guerrero mira hacia el futuro con optimismo, con la certeza de que este crecimiento sostenido se traducirá en bienestar para todos los guerrerenses. La historia se escribe con trabajo, con visión y con la fuerza de un pueblo unido. Y en Guerrero, la historia de progreso apenas comienza.