
30 de julio de 2025 a las 02:05
Fundora, nuevo Guerrero Azteca
El imponente Sebastián Fundora, apodado "La Torre Infernal", no solo domina el ring con su inusual estatura de 1.97 metros y su demoledor poderío en la división superwelter, sino que ahora también porta con orgullo un símbolo que trasciende el deporte: el cinturón Edición Guerrero Azteca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC). Este reconocimiento, entregado en una emotiva ceremonia en la Ciudad de México, no solo celebra su reciente victoria sobre el australiano Tim Tszyu, sino que también honra los valores ancestrales de fortaleza, coraje y resiliencia que encarna el guerrero azteca.
Imaginen la escena: el coloso Fundora, rodeado de leyendas del boxeo mexicano como Daniel Zaragoza y Pipino Cuevas, recibiendo de sus manos el preciado fajín con intrincados motivos prehispánicos. Un momento cargado de simbolismo, donde el pasado y el presente del boxeo se entrelazan, reconociendo en el joven campeón la herencia de una estirpe guerrera. "Recibir este cinturón de manos de leyendas es un gran triunfo. Siempre me he identificado como peleador mexicano, pero que ahora se me reconozca por el WBC es muy lindo”, declaró Fundora, visiblemente emocionado. Sus palabras resonaron con fuerza, no solo por el orgullo de sus raíces mexicanas, sino por la profunda conexión con la historia y la cultura que representa el cinturón.
La ceremonia se convirtió en una auténtica fiesta familiar, con la presencia de su hermana Gabriela, campeona indiscutida del peso mosca, su padre y entrenador Freddie Fundora, y su hermana menor Fabiola, quien parece estar lista para continuar la saga familiar en el mundo del boxeo. "Este cinturón es fruto del trabajo, del esfuerzo de todos en casa", afirmó Sebastián, dejando claro que el éxito no es un camino solitario, sino una construcción colectiva, un reflejo del apoyo incondicional de su familia. Y con la ambición que caracteriza a los grandes campeones, añadió: "Sé que esto no para hasta que tenga el indiscutido. Mi hermana ya lo logró, ahora me toca a mí".
La victoria sobre Tszyu, en una electrizante pelea que sirvió como combate coestelar en el regreso de la leyenda Manny Pacquiao a Las Vegas, consolida a Fundora como una figura dominante en la división superwelter. Y mientras el mundo del boxeo especula sobre sus próximos pasos, el campeón confía en volver al ring antes de que concluya el 2025, para seguir escribiendo su propia leyenda.
Pero la noche no solo se centró en el reconocimiento a Fundora. El presidente del WBC, Mauricio Sulaimán, aprovechó la ocasión para anunciar el lanzamiento de la iniciativa "Una carta a mi campeón". Una propuesta que busca rescatar la magia de la escritura a mano, invitando a los jóvenes a expresar sus emociones y conectar con sus ídolos de una forma más personal y auténtica. Esta iniciativa, que se enmarca en el lanzamiento de una colección de timbres postales conmemorativos de Correos Mexicanos dedicados al boxeo, es un recordatorio de que la pasión por el deporte trasciende las pantallas y las redes sociales, y se nutre de la conexión humana y la expresión genuina.
En definitiva, la entrega del cinturón Guerrero Azteca a Sebastián Fundora no fue solo un homenaje a un campeón, sino una celebración del espíritu guerrero que corre por las venas del boxeo mexicano, un legado que se transmite de generación en generación, y que encuentra en "La Torre Infernal" un nuevo y digno representante.
Fuente: El Heraldo de México