
29 de julio de 2025 a las 11:10
Domina el juego fuera de la cancha
La cuenta regresiva ha comenzado. El Mundial 2026 ya no es una promesa lejana, sino una realidad palpitante que se construye día a día, y México ha tomado la delantera, demostrando su compromiso no solo con el deporte, sino con el fortalecimiento de toda la región norteamericana. Mucho más allá del terreno de juego, se está tejiendo una estrategia trilateral que promete convertir este evento en un hito histórico, no solo en el ámbito deportivo, sino también en el geopolítico y económico.
La reciente reunión encabezada por Juan Ramón de la Fuente, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, junto a Gabriela Cuevas, responsable gubernamental para la organización del Mundial, es una clara muestra de la seriedad con la que México asume este desafío. No se trata solo de organizar un evento deportivo, sino de aprovechar la coyuntura para proyectar una imagen de unidad, prosperidad y colaboración en América del Norte.
La presencia de figuras clave como Andrew Giuliani, director ejecutivo del Grupo de Trabajo de La Casa Blanca, y el embajador de Canadá en México, Cameron MacKay, subraya la importancia que Estados Unidos y Canadá otorgan a esta iniciativa conjunta. La coordinación entre los tres países es esencial para garantizar el éxito del evento y maximizar su impacto positivo en la región.
El canciller De la Fuente ha sido enfático al señalar que la Copa del Mundo 2026 representa una oportunidad única para fortalecer los lazos entre México, Estados Unidos y Canadá. Una región que, en sus palabras, se caracteriza por su dinamismo y por la excelente coordinación entre los tres países que la conforman. Esta sinergia se traducirá en beneficios concretos para la región, impulsando el turismo, la inversión y el desarrollo económico.
La agenda de trabajo abarca una amplia gama de temas, desde la facilitación de visas para visitantes y delegaciones, hasta aspectos protocolarios y servicios consulares. Se busca agilizar los trámites y garantizar una experiencia fluida y segura para todos los asistentes al Mundial. Además, se trabaja en la promoción del evento a nivel internacional, con el objetivo de atraer la mayor cantidad de visitantes y proyectar una imagen positiva de América del Norte al mundo.
La mención de contramedidas contra sistemas aéreos no tripulados por parte del embajador MacKay, revela la atención que se presta a la seguridad del evento. Se están tomando todas las precauciones necesarias para garantizar la protección de los asistentes y el buen desarrollo del Mundial.
Gabriela Cuevas, por su parte, ha destacado el espíritu de colaboración y diálogo abierto que prevaleció durante la reunión. La coincidencia en la visión de Norteamérica como “la región más dinámica del planeta” es un factor clave para el éxito de esta iniciativa. El optimismo y la determinación de Cuevas son contagiosos, y su exclamación “¡Vamos por el mejor Mundial de la historia: Norteamérica 2026!” refleja el entusiasmo y la confianza que se respira en los tres países.
Este Mundial no solo se jugará en los estadios, sino también en las calles, en las ciudades y en los corazones de millones de personas. Será una fiesta del deporte, pero también una celebración de la unidad, la cooperación y el progreso en América del Norte. El balón ya rueda, y la expectativa crece día a día. El mundo entero tiene la mirada puesta en Norteamérica 2026.
Fuente: El Heraldo de México