El aroma a nuez moscada y canela inunda el aire del Centro Histórico de Querétaro, señal inequívoca de que la temporada de chiles en nogada ha llegado. Y si buscan una experiencia culinaria que haga honor a este platillo emblemático, el Restaurante 1810, enclavado en la majestuosa Plaza de Armas, es una parada obligatoria. Por 35 años, este rincón gastronómico ha sido guardián de la tradición culinaria mexicana, y sus chiles en nogada son un testimonio vivo de ello. Imaginen un chile poblano, rebosante de un picadillo perfectamente sazonado, bañado en una cremosa nogada, espolvoreado con perejil finamente picado y granada resplandeciente, una verdadera obra de arte comestible. Este 2025, el 1810 les invita a deleitarse con este manjar patrio desde julio hasta finales de septiembre.

No se limiten a pensar en el chile en nogada como un simple platillo, es una experiencia sensorial completa. En el Restaurante 1810, cada bocado es un viaje a través de la historia y la cultura de México. Su receta tradicional, sin capear, permite que los sabores auténticos de cada ingrediente brillen con intensidad. La nogada, elaborada con nueces de Castilla frescas, queso de cabra y un toque de jerez, envuelve el paladar en una sinfonía de sabores. El picadillo, una mezcla armoniosa de carnes, frutas secas y especias, ofrece una textura y un sabor inigualables. Y la granada, con su explosión de frescura y dulzor, corona esta obra maestra culinaria.

A un precio de 320 pesos, este platillo no solo es una delicia para el gusto, sino también para el bolsillo. Disponible a cualquier hora del día, les brinda la oportunidad de disfrutar de un festín digno de reyes en el momento que deseen. Y para aquellos con paladares aventureros, el 1810 ofrece mucho más que chiles en nogada. Su extenso menú, una fusión de cocina mexicana y francesa, es un deleite para los sentidos. Desde sopecitos con escamoles y chapulines, hasta tacos gobernador con un cremoso guacamole, pasando por exquisitas cremas de calabaza y la clásica sopa de cebolla, cada opción es una invitación a explorar nuevos sabores.

Para los amantes de los platos fuertes, la selección es igual de tentadora. Pastas, cortes de carne, pescados y mariscos, como el filete de pescado relleno de camarones, compiten por la atención con platillos tradicionales como las enchiladas queretanas y el chamorro enchilado. Y no olviden dejar espacio para los postres, auténticos íconos gastronómicos de la región.

Ubicado a pocos pasos de la Plaza de Armas, el Restaurante 1810 es fácilmente accesible a través del Andador Libertad. Les recomendamos dejar su coche en un estacionamiento cercano y disfrutar de un paseo por las pintorescas calles del centro histórico antes de llegar a este oasis culinario. La arquitectura colonial del siglo XVIII del restaurante, combinada con la vista a la plaza principal, la música ambiental y el excelente servicio, crean una atmósfera única que complementa a la perfección la experiencia gastronómica. Así que ya lo saben, si buscan una experiencia auténtica de chiles en nogada en Querétaro, el Restaurante 1810 les espera con los brazos abiertos. No pierdan la oportunidad de saborear la tradición y la historia en cada bocado.