
29 de julio de 2025 a las 10:15
Autos mexicanos: ¿Se quedan?
La industria automotriz mexicana respira. A pesar de las turbulencias y las amenazas arancelarias provenientes del norte, el sector se mantiene firme, echando raíces aún más profundas en el suelo nacional. Lejos de los pronósticos agoreros, no se vislumbra en el horizonte el cierre de plantas ni la huida de las armadoras. Al contrario, la situación actual se percibe como una oportunidad para fortalecerse, diversificarse y consolidar el liderazgo de México en la industria automotriz.
Recientemente, Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), ha salido al paso de los rumores, asegurando con firmeza que ninguna planta ha abandonado el país. El caso de Nissan, que ha generado cierta inquietud, se ha aclarado como un ajuste en su producción, incluso trasladando su línea desde Argentina, una muestra de confianza en la estabilidad y potencial del mercado mexicano.
Las cifras del primer semestre del año respaldan este optimismo. Tanto la producción como la exportación de vehículos se mantienen estables en comparación con el año anterior. Si bien algunas empresas, como General Motors, Stellantis, Volkswagen y Nissan, han realizado ajustes temporales en sus líneas de producción, éstos se enmarcan dentro de las dinámicas propias del sector y no deben interpretarse como señales de alarma. Se trata de una industria en constante evolución, que se adapta a las fluctuaciones del mercado global y a las demandas específicas de cada región.
La Secretaría de Economía, consciente de la importancia estratégica de la industria automotriz, trabaja incansablemente para evitar la imposición de aranceles por parte del gobierno estadounidense. María de Hass, directora general de Relaciones Internacionales de la dependencia, ha reiterado el compromiso del gobierno mexicano en la defensa de los intereses de la industria nacional y en la promoción de un comercio justo y equitativo.
Más allá de las preocupaciones, la situación actual ha despertado una nueva ola de innovación y emprendimiento en el sector. Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), destaca cómo esta coyuntura ha impulsado la búsqueda de nuevos mercados y el desarrollo de proveedores locales. Se está forjando una cadena de valor más robusta y resiliente, menos dependiente de las fluctuaciones externas y con mayor capacidad de respuesta ante los desafíos globales.
El próximo North America Automotive B2B Meeting, que se celebrará en Aguascalientes en octubre, se presenta como el escenario ideal para consolidar esta visión de futuro. Será un espacio de encuentro para los principales actores de la industria, donde se explorarán nuevas oportunidades de negocio, se compartirán las mejores prácticas y se fortalecerán los lazos de colaboración entre empresas, gobiernos e instituciones.
La industria automotriz mexicana se encuentra en un punto de inflexión. Lejos de la incertidumbre, se respira un aire de confianza y determinación. La innovación, la diversificación y la integración regional son las claves para un futuro prometedor. El camino está trazado, y México, con su sólida base industrial y su talento humano, está listo para liderar la transformación del sector automotriz en la región. La apuesta es clara: convertir los desafíos en oportunidades y consolidar a México como un referente global en la producción y exportación de vehículos.
Fuente: El Heraldo de México