
29 de julio de 2025 a las 19:50
Abuela viajera inspira al mundo
¡Una yucateca nos demuestra que la edad es solo un número! Doña María Virginia Córdova Coba, a sus vibrantes 79 años, ha conquistado los corazones de miles en redes sociales con su inspiradora historia de perseverancia y sueños cumplidos. Originaria del pintoresco pueblo de Ixil, Yucatán, esta mujer incansable dedicó un año de arduo trabajo como cocinera para tejer el tapiz de su anhelo más preciado: un viaje internacional. Imaginen la escena: doña María, la menor de ocho hermanos, finalmente viendo materializarse el fruto de su esfuerzo.
Su aventura comenzó con un toque de modernidad y tradición a la vez: abordó el flamante Tren Maya desde su natal Yucatán rumbo al aeropuerto de Cancún. Desde ahí, emprendió el vuelo que la llevaría a tierras colombianas, un destino que seguramente había habitado sus sueños durante mucho tiempo. Y Colombia la recibió con los brazos abiertos. Doña María no solo pisó suelo colombiano, sino que lo bailó, lo recorrió y lo vivió con una intensidad admirable.
Bogotá, la capital vibrante, Medellín, la ciudad de la eterna primavera, Zipaquirá con su majestuosa Catedral de Sal, y el encantador Guatapé, fueron testigos de la alegría contagiosa de esta viajera incansable. No se limitó a contemplar los paisajes, se sumergió en ellos. Imaginen a doña María bailando al ritmo de la música colombiana en las calles empedradas, sintiendo la brisa fresca en su rostro mientras navegaba en yate, y la adrenalina recorriendo su cuerpo al sobrevolar en helicóptero la imponente Piedra del Peñol. Cada experiencia, un pincelazo más en el lienzo de su viaje soñado.
Más allá de las fotos y los videos que inundan las redes sociales, la historia de doña María Virginia nos regala una profunda reflexión sobre la vida. Nos recuerda que la edad no es un obstáculo para perseguir nuestros sueños, que la perseverancia es la llave que abre las puertas de lo posible, y que la alegría de vivir se encuentra en cada pequeño detalle. Su ejemplo nos invita a cuestionarnos: ¿qué estamos esperando para perseguir nuestros propios anhelos? ¿Cuáles son esas metas que hemos postergado por temor o por las limitaciones que nosotros mismos nos imponemos?
Doña María, con su espíritu indomable, nos inspira a desempolvar esos sueños olvidados, a creer en nosotros mismos y a lanzarnos a la aventura de la vida, sin importar la edad. Su historia es un testimonio vivo de que nunca es tarde para alcanzar la felicidad, y un recordatorio de que la verdadera riqueza reside en las experiencias que atesoramos en nuestro corazón. En un mundo a menudo dominado por la velocidad y la superficialidad, doña María nos invita a detenernos, a apreciar la belleza de lo simple y a recordar que la vida es un viaje que vale la pena disfrutar a cada paso.
Fuente: El Heraldo de México