
28 de julio de 2025 a las 21:05
Tragedia en Tecamachalco: Doble feminicidio conmociona a Puebla
La madrugada del sábado, la tranquilidad de Tecamachalco se vio abruptamente interrumpida por un hallazgo que ha conmocionado a la comunidad: los cuerpos sin vida de dos mujeres, Liliana Gabriela N., de 34 años, y Shayla Alejandra N., fueron encontrados dentro de un vehículo Gol blanco en la zona conocida como "El Salado". Ambas presentaban impactos de bala, marcando un nuevo episodio de violencia que exige justicia y respuestas.
El silencio de la noche fue testigo de su último recorrido. Según las primeras investigaciones, Liliana Gabriela y Shayla Alejandra salieron de sus hogares en las primeras horas del sábado para realizar compras en una tienda de conveniencia ubicada en Santa Cruz Temilco, Tepeaca. Una actividad cotidiana, un acto simple que se transformó en una tragedia. Apenas tres horas después de su partida, serían encontradas sin vida, víctimas de una violencia brutal que ha dejado a familias destrozadas y a una comunidad en busca de respuestas.
La profesión de Liliana Gabriela, abogada, añade una capa de complejidad al caso. La hipótesis de un ataque dirigido, relacionado con su labor jurídica, cobra fuerza. El ejercicio del derecho, en ocasiones, implica enfrentarse a intereses poderosos y situaciones de riesgo. ¿Podría su trabajo haber sido el detonante de este terrible suceso? Las autoridades ministeriales no descartan esta línea de investigación, explorando minuciosamente cada detalle de la vida profesional de Liliana Gabriela, buscando conexiones, posibles amenazas o conflictos previos que pudieran arrojar luz sobre este brutal crimen.
Sin embargo, la sombra del feminicidio también se cierne sobre este caso. La violencia de género, una lacerante realidad en nuestro país, obliga a las autoridades a considerar esta posibilidad con la seriedad que merece. La vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia machista es una herida abierta que exige una investigación exhaustiva, sin prejuicios y con perspectiva de género.
En estos momentos, la prioridad es reconstruir las últimas horas de Liliana Gabriela y Shayla Alejandra. Los investigadores trabajan contrarreloj, analizando las posibles rutas que las víctimas tomaron tanto en Tepeaca como en Tecamachalco. La búsqueda de pistas se centra en la revisión de grabaciones de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, que pudieran haber captado algún detalle relevante. Cada imagen, cada segundo registrado, puede ser la clave para desentrañar este macabro rompecabezas y llevar a los responsables ante la justicia.
La comunidad de Tecamachalco, consternada y dolida, exige justicia para Liliana Gabriela y Shayla Alejandra. Sus nombres se suman a la larga lista de víctimas de la violencia que azota nuestro país. La exigencia de seguridad, de justicia y de un alto a la impunidad resuena con fuerza en las calles, en las redes sociales y en los corazones de quienes claman por un futuro donde la vida de las mujeres sea valorada y protegida. La investigación continúa, y con ella, la esperanza de que este crimen no quede impune.
Fuente: El Heraldo de México