Vecinos de la avenida Independencia en Tepic pueden respirar tranquilos. Después de décadas de soportar inundaciones que alcanzaban más de un metro de altura en cada temporada de lluvias, el gobierno municipal, liderado por la alcaldesa Geraldine Ponce Méndez, ha tomado cartas en el asunto. Imaginen la escena: calles convertidas en ríos, casas inundadas, el caos imperando con cada precipitación. Esa era la realidad que vivían los habitantes de esta importante arteria de la capital nayarita. Hoy, la situación es diferente.

En una titánica labor de limpieza y desazolve, se extrajeron la asombrosa cantidad de 500 toneladas de material de un colector pluvial de apenas 750 metros de longitud y 60 centímetros de diámetro. Para dimensionar la magnitud del problema, piensen que este colector, completamente obstruido durante más de 20 años, recibe el agua de una superficie de 40 hectáreas. En una lluvia de tan solo 50 mm, este área genera un caudal de tres millones de litros de agua por segundo en su punto más álgido. Prácticamente, un tsunami en miniatura.

Gracias a la intervención del ayuntamiento, este colector, que antes era un simple tubo inoperante, ha vuelto a la vida, permitiendo el correcto flujo del agua y previniendo las inundaciones que tanto aquejaban a la zona. No se trata de magia, sino de ingeniería aplicada y de la voluntad política de resolver un problema histórico.

En una conferencia de prensa, se mostraron videos impactantes de las inundaciones pasadas, un crudo recordatorio de lo que los habitantes de Tepic han tenido que soportar durante años. El jefe de gabinete, Alejandro Galván, enfatizó que la solución no fue producto de la casualidad, sino de un trabajo planificado y ejecutado con precisión. Además, destacó que estos trabajos se realizaron sin incurrir en grandes gastos, optimizando los recursos y herramientas ya existentes en el ayuntamiento.

Es importante recalcar que, a pesar de la notable mejora, el nivel del agua seguirá subiendo en la avenida Independencia durante las lluvias. Sin embargo, gracias a la limpieza del colector, el incremento será mucho menor y el agua se retirará con mayor rapidez, minimizando el impacto en la vida de los vecinos.

Este es solo el comienzo. El gobierno municipal ha anunciado que continuará trabajando en otras zonas críticas de la capital, dando mantenimiento a los colectores y previniendo inundaciones en las áreas más vulnerables. La meta es clara: construir un Tepic más resiliente ante las inclemencias del tiempo, un Tepic donde la lluvia no sea sinónimo de angustia e incertidumbre, sino parte del ciclo natural de la vida. Un Tepic donde la tranquilidad de sus habitantes sea la prioridad. Los vecinos de la avenida Independencia son testigos de que, con trabajo y dedicación, un futuro mejor es posible.