
29 de julio de 2025 a las 01:50
Rescate en Xochimilco: 30 vidas a salvo.
La noche del domingo 27 de julio, el sereno ambiente de los canales de Xochimilco se vio interrumpido por un incidente que, si bien no resultó en tragedia, nos recuerda la importancia de la seguridad en estas emblemáticas aguas. Imaginen la escena: la tranquilidad de un paseo dominical, el suave balanceo de la trajinera, las risas y la música… de pronto, un frenazo brusco. La embarcación se atasca, presa del fango y el lirio, la noche empieza a caer y la lluvia, implacable, comienza a azotar a los 30 pasajeros, entre ellos niños y adultos mayores. La preocupación se apodera del ambiente, la alegría del paseo se transforma en incertidumbre.
Afortunadamente, la rápida respuesta de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) evitó que la situación se convirtiera en una tragedia. A través de la frecuencia de radio, la alerta llegó a oídos de los oficiales sectoriales y de la Policía Ribereña, quienes, con la pericia que caracteriza a quienes velan por nuestra seguridad, se movilizaron de inmediato. No era una tarea sencilla: la oscuridad, la lluvia y la naturaleza misma del terreno representaban un desafío. Sin embargo, equipados con una lancha y con la determinación de rescatar a los turistas varados, los efectivos, especialistas en navegar estas zonas lacustres, lograron localizar la trajinera y, con suma precaución, remolcarla hasta un lugar seguro.
Las imágenes del rescate hablan por sí solas: el grupo, cubierto con impermeables para protegerse de la inclemencia del tiempo, espera pacientemente mientras la lancha de la policía los guía hacia tierra firme. El alivio en sus rostros al descender de la trajinera es palpable, la gratitud hacia los oficiales, evidente. Una vez más, la SSC demostró su compromiso con la seguridad de los ciudadanos, utilizando sus recursos por tierra, aire y agua para atender emergencias y proteger a la población.
Este incidente, sin embargo, nos invita a reflexionar sobre la seguridad en Xochimilco, un lugar mágico que, lamentablemente, ha sido escenario de otros percances en el pasado. Recordamos la colisión de trajineras en el embarcadero Nativitas en diciembre de 2023, el resultado de una riña entre pasajeros que dejó a varias personas en el agua y generó momentos de pánico. Y aún más grave, los casos fatales de 2019, jóvenes que perdieron la vida al caer al agua, incidentes que nos recuerdan la fragilidad de la vida y la importancia de la prudencia.
Es evidente que se han tomado medidas para prevenir este tipo de situaciones, como la prohibición de venta de micheladas en los embarcaderos y las restricciones al consumo de alcohol. Sin embargo, la vigilancia y el cumplimiento de las normas siguen siendo un desafío. ¿Qué más se puede hacer? ¿Cómo podemos garantizar la seguridad de quienes visitan este hermoso lugar y de quienes trabajan en él? Es una pregunta que requiere la participación de todos, autoridades, prestadores de servicios turísticos y, por supuesto, los propios visitantes. La belleza de Xochimilco merece ser disfrutada con tranquilidad y seguridad.
Fuente: El Heraldo de México