Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud Mental

28 de julio de 2025 a las 09:20

Prioriza tu bienestar mental

En un mundo que nos exige constantemente estar "encendidos", donde la productividad se mide en horas trabajadas y la disponibilidad es casi una obligación, olvidamos con frecuencia lo esencial: cuidarnos. Nos vemos atrapados en la vorágine del día a día, en un torbellino de responsabilidades que nos deja exhaustos, tanto física como emocionalmente. Y en esa carrera frenética, ¿cuándo nos detenemos a preguntarnos cómo estamos realmente? ¿Cuándo fue la última vez que nos dedicamos un momento, un respiro, un gesto de cariño hacia nosotros mismos?

Desde la infancia, nos inculcan la fortaleza, la resiliencia, la importancia de anteponer las necesidades de los demás a las propias. Internalizamos la idea de que pedir ayuda es sinónimo de debilidad y que expresar nuestras emociones nos hace vulnerables. Cargamos con el peso de la autoexigencia, creyendo que debemos ser capaces de soportarlo todo sin flaquear. Y así, silenciamos nuestras necesidades, reprimimos nuestros sentimientos y nos convertimos en expertos en el arte del disimulo.

Pero, ¿qué sucede cuando el cuerpo y la mente dicen basta? ¿Qué ocurre cuando la energía se agota y la capacidad de afrontamiento disminuye? Llegamos a un punto de inflexión donde nos damos cuenta de que, para cuidar de los demás, primero debemos cuidar de nosotros mismos. El autocuidado no es un lujo, es una necesidad básica, un acto de amor propio que nos permite recargar energías, reconectar con nuestra esencia y afrontar los desafíos con mayor fortaleza.

No se trata de grandes hazañas ni de transformaciones radicales. El autocuidado se construye a través de pequeños gestos cotidianos: una alimentación consciente que nutra nuestro cuerpo, un descanso reparador que permita la regeneración celular, el movimiento físico que libere endorfinas y nos llene de vitalidad. Implica también cultivar relaciones sanas que nos brinden apoyo y contención, aprender a gestionar nuestras emociones, expresar nuestros sentimientos sin temor al juicio y establecer límites saludables para proteger nuestro bienestar.

Quizás implique regalarnos un momento de silencio para conectar con nuestro interior, escuchar música que nos inspire, leer un libro que nos transporte a otros mundos o simplemente disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos. Puede ser un baño relajante, una caminata al aire libre, una sesión de meditación o cualquier actividad que nos genere placer y nos ayude a desconectar del estrés.

El autocuidado es un viaje personal, un proceso continuo de aprendizaje y autodescubrimiento. Habrá días en los que nos resulte más fácil conectar con nosotros mismos y otros en los que nos cueste más. Lo importante es recordar que cada pequeño paso cuenta, que cada gesto de amor propio nos acerca un poco más a nuestro bienestar integral.

No esperemos a estar al borde del colapso para priorizar nuestra salud mental. El autocuidado no es un acto egoísta, sino una inversión en nosotros mismos, en nuestra salud y en nuestra capacidad de disfrutar plenamente de la vida. Preguntémonos, ¿qué podemos hacer hoy para cuidarnos? ¿Qué pequeño gesto podemos regalarnos para nutrir nuestro cuerpo, mente y espíritu? La respuesta, sin duda, está en nuestro interior.

Fuente: El Heraldo de México