La tragedia ha teñido de luto la fervorosa llegada de los peregrinos queretanos a la Basílica de Guadalupe. Un símbolo de fe y devoción, la Peregrinación a Pie, se vio ensombrecida por un inesperado y fatal accidente que arrebató la vida de José Luis Paredón, un hombre de 76 años que por más de cinco décadas honró esta tradición. La monumental roca, de aproximadamente 2.5 metros de diámetro y un peso estimado de 3.5 toneladas, se desprendió del Cerro del Tepeyac, un lugar sagrado para millones de mexicanos, impactando directamente sobre el peregrino en la avenida Cantera, justo frente a la estación del Metrobús Hospital Infantil La Villa. Imaginen la escena: miles de feligreses congregados, la emoción del encuentro, la alegría del recorrido culminando… y de pronto, el estruendo, la confusión, el horror.

La noticia corrió como la pólvora entre los presentes. Inicialmente, la alcaldía Gustavo A. Madero reportó solo un lesionado, una chispa de esperanza que se apagó horas más tarde con la confirmación del fallecimiento del señor Paredón. Un golpe devastador para la comunidad queretana, para los grupos de peregrinos, para la familia del hermano del reconocido periodista Manuel Paredón, quien ahora enfrenta la dolorosa pérdida de un ser querido en un contexto tan trágico e inesperado. La conmoción es palpable, el dolor se respira en el aire.

De inmediato, personal de Protección Civil de la alcaldía y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se movilizaron para atender al herido. La urgencia de la situación era evidente. El traslado al Hospital de la Villa se realizó con la mayor celeridad posible, pero lamentablemente, las graves lesiones provocadas por el impacto resultaron fatales. A pesar de los esfuerzos médicos, José Luis Paredón no pudo sobrevivir.

Un detalle que añade complejidad al suceso es que la víctima no portaba los distintivos oficiales de los grupos de peregrinos registrados. Este hecho dificultó inicialmente su identificación, prolongando la angustia de quienes desconocían su paradero. Finalmente, la confirmación llegó por parte de sus familiares, quienes ahora deben lidiar con la inmensa tristeza de su partida.

Las autoridades capitalinas actuaron con rapidez, acordonando la zona del incidente para facilitar las labores de los trabajadores de la alcaldía, quienes se encuentran trabajando arduamente en la mitigación de riesgos. Es crucial asegurar que un evento de esta magnitud no vuelva a ocurrir. La seguridad de los peregrinos es primordial, especialmente considerando el operativo especial desplegado por la llegada de más de 100 mil personas provenientes de Querétaro.

Ante esta tragedia, el gobierno de Querétaro y la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPCQ) han expresado su profundo pesar y han extendido su apoyo a la familia de José Luis Paredón. No solo se trata de acompañamiento en estos momentos de dolor, sino también de asegurar la asistencia necesaria y reiterar el compromiso con la seguridad y la atención digna a todos aquellos que participan en esta importante manifestación de fe. La peregrinación, un acto de devoción y esperanza, se ha visto marcada por un suceso que nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de la prevención y la solidaridad.