
28 de julio de 2025 a las 18:10
México, líder global: Sheinbaum
México se consolida como un referente global gracias a su innovador modelo económico, basado en los principios del Humanismo Mexicano y la economía moral. Recientemente, el prestigioso economista Joseph Stiglitz, galardonado con el Premio Nobel, elogió la gestión económica del país, destacando la acertada dirección que ha tomado. Estas palabras, pronunciadas en un evento en Colombia, resuenan con fuerza en el panorama internacional y reafirman el éxito de la estrategia implementada.
El pilar fundamental de este modelo reside en la premisa "por el bien de todos, primero los pobres", una filosofía que busca la justicia social y el bienestar colectivo, priorizando a los sectores más vulnerables. Esta visión, lejos de ser meramente teórica, ha demostrado su eficacia en la práctica, fortaleciendo la economía nacional y generando un impacto positivo en la vida de millones de mexicanos.
El Humanismo Mexicano, como corriente ideológica que sustenta este modelo, representa una alternativa al neoliberalismo, proponiendo una visión más humana y equitativa del desarrollo económico. Se centra en el bienestar integral de las personas, reconociendo la importancia de factores como la educación, la salud, la cultura y el medio ambiente, como elementos esenciales para el progreso verdadero.
La economía moral, por su parte, se traduce en un compromiso ético con la sociedad, promoviendo la transparencia, la honestidad y la responsabilidad en todas las transacciones económicas. Este enfoque busca erradicar la corrupción y fomentar la confianza entre los diferentes actores económicos, generando un clima de estabilidad y crecimiento sostenible.
El éxito de este modelo no se limita al ámbito nacional. México se proyecta como un ejemplo a seguir para otras naciones, demostrando que es posible construir una economía próspera e inclusiva, que beneficie a todos los sectores de la población. La consolidación del mercado interno, junto con el impulso de proyectos estratégicos como el Plan México, refuerzan aún más este camino hacia el desarrollo y la prosperidad.
El reconocimiento internacional por parte de figuras de la talla de Joseph Stiglitz no solo valida la estrategia implementada, sino que también inspira a continuar trabajando en esta dirección. El Humanismo Mexicano y la economía moral se presentan como una alternativa viable y efectiva para un mundo cada vez más desigual, ofreciendo una esperanza de cambio y un futuro más justo para todos. México, con su firme compromiso con estos principios, se posiciona como un líder en la construcción de un nuevo paradigma económico, basado en la solidaridad, la justicia y el bienestar común. El camino recorrido hasta ahora es un testimonio del potencial transformador de estas ideas, y un augurio de un futuro próspero y equitativo para la nación. La apuesta por el humanismo y la moral en la economía se consolida como una estrategia ganadora, no solo para México, sino para el mundo entero.
Fuente: El Heraldo de México