
28 de julio de 2025 a las 03:05
Héroes sin capa salvan a lomito en Guadalajara
El susto se apoderó de los asistentes al parque El Dean la tarde del domingo, cuando un husky siberiano, en un instante de descuido por parte de su dueño, se precipitó al interior del vaso regulador. La escena, que rápidamente atrajo la atención de los presentes, nos recuerda la importancia de la precaución y la responsabilidad que conlleva tener una mascota, especialmente en espacios públicos con características particulares como este. Imaginen la angustia del dueño al ver a su fiel compañero atrapado en esa estructura, la impotencia ante la situación y la desesperación por sacarlo de allí sano y salvo. Afortunadamente, la rápida reacción del propietario, quien acudió de inmediato a la base de la Policía Municipal de Guadalajara, fue crucial. Los agentes, demostrando una vez más su compromiso con la comunidad, se desplazaron al parque con la celeridad que la situación demandaba. Equipados con una herramienta especializada para el manejo de animales, un tubo que les permitió alcanzar al asustado husky, lograron rescatarlo sin que sufriera lesiones.
La imagen del animal emergiendo del vaso regulador, visiblemente afectado por la experiencia pero ileso, fue un alivio para todos los presentes. Este rescate, sin embargo, no es un caso aislado. De hecho, es el segundo incidente de este tipo que la Policía de Guadalajara atiende en el mismo vaso regulador del parque El Dean en los últimos meses. Esta recurrencia nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de tomar medidas preventivas más contundentes. Un llamado a la conciencia de los dueños de mascotas se hace imperativo. No se trata solo de la seguridad de nuestros animales, sino también del respeto al espacio público y la tranquilidad de los demás visitantes del parque. Soltar a las mascotas en zonas como el vaso regulador, a pesar de la aparente inocencia del gesto, puede tener consecuencias inesperadas y peligrosas.
Es importante recordar que estos vasos reguladores cumplen una función vital en la gestión del agua pluvial. Son estructuras diseñadas para prevenir inundaciones y regular el flujo hídrico hacia los sistemas de drenaje. No son espacios de recreo ni para animales ni para personas. Su diseño, pensado para la eficiencia hidráulica, presenta riesgos potenciales para quienes se aventuran en su interior. Imaginemos las consecuencias si, en lugar de un perro ágil y relativamente ligero como un husky, se tratara de un niño pequeño o una persona mayor. Las posibilidades de un accidente grave se multiplican exponencialmente.
Por ello, reiteramos el llamado a la responsabilidad. Mantener a nuestras mascotas bajo control, con correa y bajo supervisión constante, es fundamental, especialmente en áreas como el parque El Dean, donde la presencia de elementos como el vaso regulador representa un peligro latente. La prevención es la mejor herramienta para evitar situaciones desagradables. Informémonos sobre las normas del parque, respetemos las indicaciones y, sobre todo, seamos conscientes de que la seguridad de nuestras mascotas y la tranquilidad de todos depende de nuestra actitud responsable. El parque El Dean es un espacio para el disfrute y la convivencia, cuidemos de él y asegurémonos de que siga siendo un lugar seguro para todos.
Fuente: El Heraldo de México