La noche del sábado, el Estadio GNP de la Ciudad de México se convirtió en un mar de luces y voces al unísono, a pesar de la lluvia incesante. Más de 60 mil almas desafiaron el clima para presenciar el espectáculo de Fuerza Regida, una agrupación que ha conquistado corazones con su peculiar estilo y letras que retratan la realidad de muchos. Desde California hasta la capital mexicana, su música ha resonado con fuerza, y la noche del sábado fue la prueba irrefutable de su creciente popularidad.

Durante más de tres horas, Jesús Ortíz Paz, líder de la banda, y sus compañeros, entregaron todo en el escenario. Con una energía contagiosa, interpretaron más de cincuenta canciones, un recorrido por su trayectoria que incluyó desde sus primeros éxitos hasta los temas más recientes. La imagen de Ortíz Paz, con playera sin mangas negra y sombrero a juego, quedará grabada en la memoria de los asistentes, una figura que, bajo la lluvia, dirigía la orquesta de emociones que se desataba con cada canción.

El concierto arrancó con la potencia de "Godfather", uno de sus temas más polémicos, para luego dar paso a una cascada de éxitos: "Me acostumbre a lo bueno", "Igualito a mi apa", "Ch y la pizza" y el himno viral de TikTok, "Dijeron que no lo iba a lograr", coreado a todo pulmón por la multitud. La lluvia no amilanó el fervor del público, que se entregó por completo a la experiencia. Canciones como "Sigo chambeando" y "Billete grande", esta última con la participación de Edgardo Núñez, mantuvieron la energía a tope, creando una atmósfera de fiesta y camaradería.

La noche tuvo momentos cumbre, como la aparición sorpresa de la Banda MS. La fusión de estilos y el intercambio de éxitos como "El color de tus ojos" y "Mi mayor anhelo" desataron la euforia. Además, el público tuvo el privilegio de presenciar el estreno en vivo de "Me vas a extrañar", una colaboración que promete ser un nuevo hit.

La interacción con el público fue constante. Fuerza Regida no solo cantó para sus seguidores, sino que compartió con ellos, llegando incluso a ofrecer tragos de tequila a los afortunados de las primeras filas. Este gesto, pequeño pero significativo, fortaleció el vínculo entre la banda y sus fans, creando una conexión genuina que trascendió el escenario.

La lista de canciones interpretadas fue extensa y variada, abarcando toda la gama de emociones que caracteriza a su música. Desde la romántica "Tu boda" hasta la nostálgica "Inmortal", con la participación del aclamado Chuyin, cada tema resonó con fuerza en el Estadio GNP.

La fiesta no se detuvo ahí. Clave especial y Jorsshh se sumaron a la celebración, aportando su propio talento con "No pasa nada" y "Rosones", respectivamente. Estos invitados especiales enriquecieron la experiencia, demostrando la camaradería y el respeto mutuo dentro de la escena musical.

El cierre del concierto fue apoteósico. "911", "Coqueta", "Chaka", "Por esos ojos", "Caperuza" y, finalmente, "Malboro rojo", pusieron el broche de oro a una noche inolvidable. La lluvia, que había sido una constante durante todo el evento, pareció ceder ante la intensidad de la música y la energía del público. Fuerza Regida dejó una huella imborrable en la Ciudad de México, confirmando su lugar como una de las agrupaciones más importantes del momento. La noche del sábado fue más que un concierto, fue una experiencia colectiva, una comunión entre artistas y fans, un testimonio del poder de la música para unir y emocionar.