
29 de julio de 2025 a las 00:15
El trágico final de Esther Murillo: ¿Quién la asesinó?
La sombra de la tragedia se cierne sobre Ecuador. El vibrante mundo de la belleza se ha teñido de luto con la repentina y violenta partida de Esther Murillo, ex reina de belleza, a la joven edad de 25 años. El pasado 26 de julio, la avenida Circunvalación se convirtió en el escenario de un acto atroz que truncó la vida de esta prometedora joven. Un ataque armado, con la frialdad que hiela la sangre, segó la vida de Esther mientras viajaba en compañía de su esposo y su pequeño bebé. La lluvia de balas que impactó contra su vehículo dejó a su pareja e hijo gravemente heridos, luchando por sus vidas en un centro hospitalario. Manabí, la tierra que vio nacer y crecer a Esther, se encuentra sumida en la consternación. La noticia ha golpeado con la fuerza de un maremoto a la comunidad, que aún se resiste a creer la forma en que esta joven llena de vida fue arrebatada de su lado.
El recuerdo de su trayectoria en el mundo del modelaje y los certámenes de belleza cobra ahora un significado especial, un homenaje a la mujer que irradiaba luz en cada pasarela. Esther Gabriela Murillo Cruz, un nombre que resonará en la memoria de quienes la conocieron y admiraron. Su incursión en el mundo de la belleza comenzó en 2016, cuando se coronó como Reina del Comercio, un título que marcó el inicio de una carrera ascendente. Con gracia y determinación, conquistó el cetro de Reina de Pedernales en 2017, llevando con orgullo la representación de su ciudad natal. Un año más tarde, en 2018, sumó a su palmarés la corona de Reina del Folklore Manabí, consolidándose como un referente de belleza y tradición en su región.
A pesar de los destellos de fama que acompañan a los concursos de belleza, Esther prefería mantener un perfil bajo fuera de los reflectores. Su presencia en redes sociales era discreta, alejada del bullicio mediático. En plataformas como TikTok, compartía fragmentos de su vida cotidiana, momentos de alegría junto a su hijo, rutinas de ejercicio y viajes que alimentaban su espíritu aventurero. Sus más de dos mil seguidores en Instagram y otras redes sociales eran testigos de una vida sencilla, llena de amor y dedicación a su familia. La ironía del destino ha querido que su trágica muerte genere una inmensa repercusión en el mundo digital, ese espacio que ella habitaba con discreción. Cientos de mensajes de condolencias y expresiones de indignación inundan las redes sociales, un clamor colectivo que exige justicia y un alto a la violencia que ha arrebatado a una joven madre, esposa e hija.
La comunidad de Pedernales y Manabí llora la pérdida de una de sus hijas predilectas. El recuerdo de su sonrisa y su carisma permanecerá vivo en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de conocerla. Mientras tanto, las autoridades trabajan arduamente para esclarecer los hechos que rodean este crimen. La investigación policial se centra en determinar el móvil del ataque y la identidad de los responsables que dispararon contra el vehículo en el que viajaba Esther junto a su familia. La modelo fue trasladada al hospital IESS, donde los médicos lucharon incansablemente por salvar su vida. Sin embargo, la gravedad de las heridas sufridas en el ataque acabaron con su vida. La incertidumbre y el dolor se entremezclan en la espera de respuestas que puedan brindar algo de consuelo a una familia destrozada y una comunidad que clama por justicia. El caso de Esther Murillo se convierte en un símbolo de la violencia que azota al país y la necesidad de redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos.
Fuente: El Heraldo de México