La noche mexicana vibró con la energía de la lucha libre en un evento que quedará grabado en la memoria de los aficionados. Andrade y Rey Fénix, ondeando con orgullo la bandera tricolor, encendieron la arena con su espectacular despliegue aéreo. Fénix, cual ave mitológica resurgiendo de las cenizas, se elevó desde lo más alto para sellar la victoria ante American Made, Julius y Brutus Nile, dejando una imagen imborrable en la retina de los presentes.

El público, entregado desde el primer instante, coreó el nombre de Cody Rhodes, acompañándolo en su camino hacia el triunfo frente a la imponente familia samoana liderada por Solo Sikoa. La conexión entre el luchador y la afición fue palpable, creando una atmósfera eléctrica que se extendió a lo largo de todo el combate.

Stephanie Vaquer, la favorita de muchos, ataviada con los colores de la bandera mexicana, demostró su poderío ante Chelsea Green, Piper Niven y Alba Fyre. Con la precisión de un cirujano, Vaquer aplicó su devastador "Devil Kiss" para someter a Green y alzarse con la victoria. La emoción embargó a la chilena más mexicana, quien con orgullo señaló los colores patrios en un gesto de profundo respeto.

En un combate que dividió al público, Dominik Mysterio retuvo el Campeonato Intercontinental frente a Gran Metalik y R-Truth. Metalik, buscando conectar con la afición local, entonó una peculiar versión de "Cielito Lindo", arrancando sonrisas entre los asistentes. A pesar del carisma del enmascarado, Mysterio demostró su valía y se aferró al título que conquistó en Wrestlemania.

La lucha de tríos entre Psycho Clown, Pagano y Mr. Iguana contra Santos Escobar, Ángel y Humberto Garza fue un auténtico festín para los amantes de la lucha libre mexicana. A pesar de la lesión sufrida por la mascota de Mr. Iguana, la Yezca, la experiencia y el trabajo en equipo de los veteranos Pagano y Psycho Clown inclinaron la balanza a su favor, dejando a los regios con un sabor amargo a pesar de su promesa de robarse el show.

Un momento de profunda solemnidad se vivió al recordar al legendario Hulk Hogan. Diez campanadas resonaron en la arena, acompañadas de un emotivo video que repasó la trayectoria del hombre de Hollywood. La afición, conmovida, coreó su nombre por última vez, rindiendo homenaje a una figura icónica del mundo de la lucha libre.

Finalmente, Tiffany Stratton demostró su dominio en el Street Fight, defendiendo con éxito su cinturón ante la imponente Nia Jax. La intensidad del combate mantuvo al público al filo de sus asientos, culminando con una victoria que consolidó a Stratton como una fuerza a tener en cuenta en la división femenina.

La noche fue una verdadera celebración de la lucha libre, con momentos de emoción, adrenalina y nostalgia. Desde el vuelo majestuoso de Fénix hasta el emotivo homenaje a Hulk Hogan, cada combate dejó una huella imborrable en la historia de la lucha libre en México.