Chihuahua se encuentra en medio de una batalla contra un enemigo silencioso pero poderoso: el sarampión. Aunque muchos lo consideren una enfermedad del pasado, la realidad es que este virus altamente contagioso ha resurgido con fuerza en nuestro estado, registrando más de 3,300 casos desde febrero y, lamentablemente, más de una decena de muertes. Las cifras son alarmantes y nos obligan a tomar acción inmediata. No podemos permitir que la indiferencia nos gane esta batalla.

La Gobernadora Maru Campos ha hecho un llamado enérgico a la población: no bajemos la guardia. El sarampión no es una simple gripe, es una enfermedad grave que puede tener consecuencias devastadoras, especialmente para los más vulnerables. Su alta contagiosidad, incluso mayor que la del COVID-19, lo convierte en una amenaza real que requiere la colaboración de todos. Pensar que “a mí no me va a pasar” es una peligrosa apuesta que no podemos permitirnos.

Afortunadamente, contamos con un arma poderosa para combatir esta amenaza: la vacunación. Una vacuna gratuita, segura y efectiva que está disponible para todos los chihuahuenses entre 6 meses y 49 años de edad. No importa si ya fuiste vacunado en el pasado o si no lo recuerdas con certeza, acude a los centros de salud y protégete. La inmunización es la clave para romper la cadena de contagios y proteger a nuestras familias y comunidades.

El Gobierno del Estado está trabajando arduamente para garantizar el acceso a la vacuna para todos. Brigadas de salud recorren incansablemente hogares, campos agrícolas y establecen puestos fijos y móviles para asegurar que nadie quede sin protección. Un esfuerzo titánico que demuestra el compromiso de las autoridades con la salud de todos los chihuahuenses. Incluso, se ha logrado un importante acuerdo con productores agrícolas y empresarios para facilitar la vacunación de trabajadores en sus campos e instalaciones. Una muestra de solidaridad que debemos replicar en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

Sin embargo, la lucha contra el sarampión no es solo responsabilidad del gobierno. Es un compromiso compartido que requiere la participación activa de cada uno de nosotros. Debemos formar un frente común, un escudo protector construido con la responsabilidad individual y la solidaridad colectiva.

Si estás planeando salir de tu comunidad, si tienes acceso a un punto de vacunación cerca de tu trabajo, no lo dudes: vacúnate. No solo te proteges a ti mismo, sino también a tus seres queridos y a toda la comunidad. Anima a tus familiares, amigos y vecinos a hacer lo mismo. Informémonos, compartamos información veraz y combatamos la desinformación que puede poner en riesgo nuestra salud.

El sarampión es una amenaza real, pero juntos podemos vencerla. La vacuna es nuestra mejor aliada, pero la responsabilidad individual y la acción colectiva son las claves para el éxito. No esperemos a que la tragedia toque a nuestra puerta. Actuemos ahora, protejámonos y protejamos a quienes amamos. Chihuahua nos necesita unidos y vacunados.