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26 de julio de 2025 a las 21:20
El Polivoz ¡Vive!
La noticia corrió como la pólvora, un incendio digital que se propagó por las redes sociales: Eduardo Manzano, el inconfundible "Polivoz", había fallecido. La consternación fue inmediata, una ola de tristeza que inundó timelines y muros digitales. Mensajes de despedida, recuerdos de sus personajes más queridos, anécdotas de una vida dedicada a la risa, todo se mezclaba en un emotivo homenaje póstumo… que resultó ser prematuro.
Y es que, con la misma maestría que caracterizó su carrera, Manzano orquestó una reaparición digna de aplausos. Nada de comunicados oficiales fríos y distantes, ni desmentidos escuetos a través de representantes. El maestro de la comedia optó por el humor, su arma predilecta, para desmentir los rumores y, de paso, regalarnos una nueva anécdota para el recuerdo.
La imagen lo dice todo: Manzano, con su inconfundible boina, sonriente y pleno de vida, besando a su hijo Lalo. Una fotografía llena de ternura y vitalidad que contrasta con la solemnidad de las noticias que anunciaban su partida. El texto que acompaña la imagen, breve pero contundente, lleva la firma de su inconfundible estilo: "Pues dice mi papito que les manda muchos besos". Una frase sencilla, cargada de humor y cariño, que desactivó la bomba de la desinformación y transformó la angustia en alivio.
Este episodio nos recuerda la fragilidad de la información en la era digital. Cómo una noticia falsa puede propagarse con la velocidad del rayo, generando confusión y dolor. Pero también nos demuestra el poder del humor, su capacidad para disipar las sombras y recordarnos la importancia de verificar la información antes de compartirla.
La reacción de los fans, una mezcla de alivio, alegría y reproche a quienes difundieron la falsa noticia, es un reflejo de la conexión que Manzano ha construido con su público a lo largo de décadas. Una relación basada en la risa, la admiración y el respeto. Muchos respiraron aliviados, otros bromearon sobre el susto, algunos incluso aprovecharon para recordar sus sketches favoritos y agradecer al "Polivoz" por tantos años de carcajadas.
El caso de Eduardo Manzano nos deja una valiosa lección: la importancia de la prudencia y la verificación en el manejo de la información, pero sobre todo, nos recuerda el poder sanador de la risa, esa capacidad única de transformar la tristeza en alegría y la incertidumbre en esperanza. Larga vida al "Polivoz", el maestro que nos enseñó a reír, incluso ante la adversidad. Y que nos recuerda, una vez más, que la mejor medicina para el alma es una buena dosis de humor.
Fuente: El Heraldo de México