
27 de julio de 2025 a las 02:00
¡Atraco de infarto!
La tensión se podía cortar con un cuchillo en el supermercado ubicado en el cruce de Camino Real y Julio César, en la colonia Camino Real del municipio de Guadalupe, Nuevo León. Las imágenes de las cámaras de seguridad, ahora viralizadas en redes sociales, muestran la crudeza del momento: un hombre armado irrumpe en la tranquilidad de la tarde, sembrando el pánico entre empleados y clientes. Su objetivo, claro desde el principio: el dinero de las cajas registradoras.
El video muestra cómo el asaltante, con una frialdad escalofriante, se acerca a una empleada y le exhibe el arma de fuego. La trabajadora, visiblemente afectada, se retira del lugar. Acto seguido, el delincuente enfoca su atención en la cajera. La escena que sigue es impactante: al verse amenazada con el arma, la cajera se desmaya, cayendo pesadamente al suelo. La impresión, el miedo, la adrenalina del momento, todo se conjugó para provocar el desvanecimiento.
Mientras la cajera yace inmóvil en el piso, otra empleada, con una mezcla de terror y resignación, acude a abrir las cajas registradoras. Con manos temblorosas, entrega el efectivo al asaltante, quien no duda en tomar los billetes y las bolsas con monedas que le son ofrecidas. El silencio en el supermercado es sepulcral. Los clientes que esperaban en la fila permanecen petrificados, incapaces de reaccionar ante la escena que se desarrolla frente a sus ojos. En los pasillos, algunos compradores continúan con sus compras, ajenos a la dramática situación que se vive a escasos metros.
La impunidad con la que el asaltante opera es estremecedora. Tras hacerse con el botín, sale del establecimiento con la misma tranquilidad con la que entró, sin que nadie se atreva a interponerse en su camino. No hubo enfrentamientos, no hubo forcejeos, solo el silencio del miedo y la incertidumbre.
Las autoridades ya han iniciado las investigaciones correspondientes. Las grabaciones de las cámaras de seguridad son la pieza clave para identificar y capturar al responsable. Sin embargo, la pregunta que queda en el aire es: ¿qué medidas de seguridad se implementarán para evitar que situaciones como esta se repitan? ¿Cómo garantizar la seguridad de los empleados y clientes que, en un instante, ven su tranquilidad convertida en una pesadilla? El incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en los establecimientos comerciales y la necesidad de reforzar las medidas de prevención para proteger a la ciudadanía de la creciente ola de delincuencia. Mientras tanto, la imagen de la cajera desmayada por el miedo permanece como un crudo recordatorio de la vulnerabilidad ante la violencia. La comunidad espera con ansias la captura del responsable y exige acciones concretas para que la tranquilidad vuelva a reinar en sus calles y comercios.
Fuente: El Heraldo de México