
25 de julio de 2025 a las 03:35
Tierra Caliente: 10 Sicarios Caen en Enfrentamiento
La Tierra Caliente michoacana se encuentra sumida en una ola de violencia que parece no tener fin. La lucha por el control territorial entre grupos criminales ha intensificado los enfrentamientos armados, dejando un rastro de muerte y terror en la región. En tan solo una semana, al menos diez presuntos sicarios han perdido la vida en diversos incidentes, una cifra que pone de manifiesto la crudeza de la realidad que se vive en municipios como Apatzingán, Aguililla y Buenavista.
El Guayabo, una localidad rural perteneciente a Apatzingán, se ha convertido en el epicentro de esta cruenta batalla. La irrupción de una nueva célula criminal ha desatado una serie de enfrentamientos con el grupo que actualmente domina la zona. El lunes pasado, tres hombres identificados como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron abatidos en un choque armado. Trágicamente, la violencia no cesó ahí. En la madrugada del martes, otros tres presuntos delincuentes perdieron la vida al detonar un artefacto explosivo que pretendían colocar en un camino de terracería que conecta El Guayabo con El Alcalde. Este incidente revela la sofisticación del armamento utilizado por los grupos criminales y el peligro latente que representa para la población civil.
La violencia se extiende más allá de las zonas rurales. En la cabecera municipal de Apatzingán, dos cuerpos con huellas de tortura y heridas de bala fueron abandonados cerca del monumento a Lázaro Cárdenas. Áreas de inteligencia identificaron a las víctimas como integrantes de una célula del CJNG. Este macabro hallazgo evidencia la impunidad con la que operan estos grupos y el desafío que representan para las autoridades.
La espiral de violencia continuó el viernes en El Guayabo, donde dos jóvenes pertenecientes al CJNG murieron en un enfrentamiento con civiles armados. El incidente se desencadenó luego de que un camión con blindaje artesanal lanzara explosivos contra varias viviendas. La respuesta de la población civil fue contundente: incendiaron el vehículo, acabando con la vida de los dos atacantes. Este acto de defensa propia refleja la desesperación de las comunidades ante la constante amenaza de la violencia.
La situación en la Tierra Caliente michoacana es alarmante. Los ataques contra las fuerzas del orden también se han intensificado en las últimas semanas. El 16 de junio, una emboscada contra el Ejército en Aguililla dejó un saldo de dos delincuentes abatidos. El 21 de julio, militares fueron atacados con drones explosivos en El Alcalde, aunque afortunadamente ninguno de los dispositivos detonó cerca de los oficiales. La policía municipal de Buenavista también ha sido blanco de la violencia, con ocho atentados registrados desde febrero, el último de los cuales dejó un oficial lesionado.
La escalada de violencia en la Tierra Caliente exige una respuesta contundente por parte de las autoridades. Es fundamental fortalecer la presencia de las fuerzas de seguridad en la región, implementar estrategias de inteligencia para desarticular a los grupos criminales y, sobre todo, atender las causas estructurales que alimentan la violencia, como la pobreza, la falta de oportunidades y la corrupción. Solo así se podrá devolver la paz y la tranquilidad a las comunidades que viven bajo el yugo del crimen organizado. La sociedad civil también tiene un papel importante que jugar, denunciando los actos delictivos y colaborando con las autoridades en la construcción de un futuro más seguro para todos.
Fuente: El Heraldo de México