Un nuevo amanecer se vislumbra en el horizonte del Oriente del Estado de México. Tras años de abandono, una luz de esperanza se enciende con la revisión del ambicioso Plan Integral para la Zona Oriente, un proyecto conjunto entre la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez y la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que promete transformar la realidad de 10 millones de mexiquenses. No se trata simplemente de palabras, sino de acciones concretas. La reunión en Palacio Nacional, con la presencia de los 10 alcaldes de la región, no fue un mero acto protocolario, sino un compromiso tangible con el desarrollo y el bienestar de la población. Imaginen un futuro donde los servicios básicos, como drenaje y pavimentación, dejen de ser un lujo y se conviertan en una realidad cotidiana. Un futuro donde hospitales modernos y accesibles brinden atención de calidad a quienes más lo necesitan. Un futuro donde la vivienda digna y regularizada sea un derecho garantizado para todos.

Este futuro, que antes parecía una quimera, comienza a tomar forma con las primeras 121 acciones del Plan Oriente. La construcción de hospitales, el mejoramiento y regularización de vivienda, las obras de drenaje, pavimentación y bacheo son solo el inicio de una transformación profunda que busca revertir décadas de marginación. No se trata solo de infraestructura, se trata de construir un modelo de desarrollo con enfoque territorial, humanista y orientado al bienestar, un modelo que ponga en el centro a las personas y sus necesidades.

La inversión sexenal de 75 mil 786 millones de pesos destinada al Plan Integral no es solo una cifra, es una apuesta por el futuro de la región. Es una inversión en la calidad de vida de las familias mexiquenses, en la creación de empleos, en el impulso al desarrollo económico y social. Desde Chalco hasta Tlalnepantla, pasando por Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y el resto de los municipios involucrados, la transformación se palpará en cada rincón del Oriente mexiquense.

La supervisión directa de la Presidenta Sheinbaum, un testimonio del compromiso del gobierno federal con este proyecto, garantiza la transparencia y la eficacia en la ejecución de las obras. La gira de evaluación presencial que se realizará próximamente permitirá constatar los avances y asegurar que los recursos se utilicen de manera responsable y en beneficio de quienes más lo necesitan.

Este es un llamado a la esperanza, una invitación a creer en un futuro mejor. El Plan Integral para la Zona Oriente del Estado de México no es solo un proyecto de gobierno, es un proyecto de todos. Es la oportunidad de construir, juntos, un futuro más justo, más próspero y más humano para las familias del Oriente mexiquense. Manténgase informado, participe y sea parte de esta transformación histórica. El futuro del Oriente está en nuestras manos.