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26 de julio de 2025 a las 00:20

Sergio Gutiérrez: 30 días, no 30 veces.

La reciente sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a favor de la ciudadana Karla Estrella ha generado un intenso debate público y ha puesto en el ojo del huracán a la diputada Diana Karina Barrera. El Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, ha salido en defensa de la legisladora, aclarando los términos de la sentencia y denunciando lo que él considera una campaña orquestada en contra de la Cuarta Transformación.

Gutiérrez Luna ha enfatizado que la sentencia del TEPJF establece un plazo de 30 días para la publicación de la disculpa, pero no especifica que deba repetirse 30 veces. "Se señala un tiempo porque podría publicarse un segundo y quitarse", explicó, desmintiendo las interpretaciones que sugieren una publicación diaria durante un mes. Esta aclaración busca disipar las dudas y precisar el alcance de la resolución judicial, que a su juicio, ha sido malinterpretada y utilizada con fines políticos.

El silencio de la diputada Barrera, según Gutiérrez Luna, no es un signo de evasión, sino una estrategia para evitar que sus declaraciones sean sacadas de contexto y utilizadas en su contra. La diputada, según su versión, considera el tema cerrado y prefiere no alimentar la polémica, especialmente ante las acusaciones de asimetría y desproporción que se han vertido en su contra. Esta postura, sin embargo, ha generado aún más interrogantes y alimenta la percepción de una posible falta de transparencia.

El Presidente de la Mesa Directiva no se ha limitado a defender a la diputada, sino que ha ido un paso más allá, señalando directamente al Consejo Nacional de Litigio Estratégico, el despacho que lleva la denuncia de Karla Estrella. Gutiérrez Luna ha acusado a este organismo, encabezado por figuras como Claudio X. González, Mariana Calderón y Fernando Gómez Mont, de ser un grupo de activistas de derecha disfrazados de sociedad civil, dedicados a litigar contra la Cuarta Transformación. Esta acusación, de gran calado político, abre un nuevo frente en la batalla discursiva entre el gobierno y sus críticos.

La polémica en torno a este caso trasciende el ámbito judicial y se adentra en el terreno político. Las acusaciones de Gutiérrez Luna plantean la cuestión de la instrumentalización de la justicia con fines políticos y la creciente polarización en el país. La defensa a ultranza de la diputada Barrera, junto con la descalificación del Consejo Nacional de Litigio Estratégico, genera más preguntas que respuestas y deja en el aire la sensación de que hay intereses ocultos en juego.

Además, la comparación con otros casos de violencia política y la aparente disparidad en la aplicación de la ley por parte del Tribunal Electoral, alimentan la controversia. La afirmación de Gutiérrez Luna de que "hay que analizar caso por caso" resulta insuficiente para muchos, quienes exigen una explicación clara y contundente sobre las diferencias en el tratamiento de casos similares. La falta de una respuesta satisfactoria a estas inquietudes solo contribuye a aumentar la desconfianza en las instituciones y la percepción de una justicia selectiva.

En definitiva, la sentencia del TEPJF a favor de Karla Estrella ha destapado una caja de Pandora, exponiendo las tensiones políticas y las profundas divisiones que atraviesan la sociedad mexicana. El debate apenas comienza y sus consecuencias podrían ser significativas para el futuro del país.

Fuente: El Heraldo de México