
25 de julio de 2025 a las 09:10
¿Quién gobernará mejor Quintana Roo?
La sombra de Mario Villanueva, el "Chueco", se alarga sobre la historia política de Quintana Roo. ¿Fue un chivo expiatorio de la política nacional, víctima de una vendetta personal con Zedillo, o realmente un protector de los cárteles de la droga que asolaban la naciente entidad? La verdad, sepultada bajo capas de especulación y rumores, quizás nunca salga completamente a la luz. Lo que sí es innegable es el impacto de su figura en el devenir político quintanarroense, un antes y un después marcado por la controversia y la sospecha. Un fantasma que aún parece rondar los pasillos del poder.
Años después, el PRI, con la promesa de renovación, llevó al poder a Roberto Borge Angulo, figura que encarnaría no la redención, sino la profundización de las prácticas oscuras. Su detención en Panamá, a punto de escapar a la glamorosa París, pintó un cuadro vívido de la corrupción que, según se dice, dejó las arcas del estado prácticamente vacías. Un saqueo sistemático que, de no haber sido interrumpido por su captura, seguramente habría continuado.
La llegada de Carlos Joaquín González, del mismo partido, no trajo consigo la transformación esperada. Si bien su administración evitó los escándalos de su predecesor, su posterior nombramiento como embajador en Canadá en el gobierno de la 4T levanta suspicacias. ¿Un premio a la discreción? ¿Una forma de asegurar lealtades? La política, como siempre, tejiendo sus intrincadas redes.
Y entonces irrumpe Mara Lezama, la comunicadora convertida en política, ascendiendo meteóricamente de los estudios de televisión y las cabinas de radio a la alcaldía de Benito Juárez y, finalmente, a la gubernatura. Una figura fresca, con una trayectoria aparentemente impoluta, que promete romper con el pasado. ¿Será capaz de limpiar la mancha que la historia reciente ha dejado en Quintana Roo?
Las encuestas, como oráculos modernos, predicen un futuro color guinda para la entidad. Lezama, con una cómoda ventaja, parece encaminarse a la reelección en 2027. Movimiento Ciudadano y la alianza PRI-PAN se presentan como meros espectadores, incapaces de hacerle sombra a la maquinaria política que la respalda.
Dentro de este panorama de dominio absoluto, surge la verdadera incógnita: ¿quién será el sucesor de Lezama? Dos nombres emergen con fuerza: Ana Paty Peralta, la alcaldesa de Cancún enfocada en la seguridad y la obra pública, y Rafa Marín Mollinedo, con una amplia experiencia en el ámbito internacional y la administración pública. Ambos, con perfiles sólidos y trayectorias impecables, se presentan como los herederos naturales del "marismo".
Mientras la sucesión se define en los entretelones del poder, la figura del Papa Francisco se asoma en el horizonte. La posible visita del Sumo Pontífice a México, un evento de gran trascendencia para millones de católicos, añade un elemento adicional a la compleja ecuación política. La reunión entre Rosa Icela Rodríguez y Paul Ricard Gallagher, representantes del gobierno mexicano y el Vaticano, abre una puerta a la esperanza y la reconciliación en un país ávido de espiritualidad y liderazgo moral. ¿Será la visita papal un bálsamo para las heridas del pasado y un impulso para la construcción de un futuro más justo y equitativo? Solo el tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México