
Inicio > Noticias > Cuidado de la ropa
25 de julio de 2025 a las 22:30
Cuida tu traje de baño este verano
El verano, sinónimo de sol, playa y por supuesto, ¡trajes de baño! Esa prenda esencial que nos acompaña en cada chapuzón, en cada momento de relax bajo el sol y en cada aventura costera. Pero, ¿le damos el cuidado que merece? A menudo, en la vorágine de las vacaciones, olvidamos que estas prendas, confeccionadas con tejidos delicados y elásticos, requieren una atención especial para prolongar su vida útil y mantener su aspecto impecable. No se trata solo de lucir bien, sino de invertir en calidad y durabilidad.
Un error común, casi un "pecado capital" en el cuidado de los trajes de baño, es exprimirlos o lavarlos en la lavadora. Imaginen esas fibras elásticas, sometidas a la fuerza centrífuga, estirándose, deformándose y perdiendo su preciada elasticidad. Es como si estuviéramos acortando su vida con cada lavado. La clave está en la delicadeza: un lavado a mano con agua fría es la mejor opción para preservar la integridad del tejido.
El cloro de las piscinas, aunque necesario para la higiene, es un enemigo silencioso de nuestros trajes de baño. Actúa como un agente corrosivo, debilitando las fibras y apagando los colores vibrantes. Para contrarrestar sus efectos, un truco infalible es sumergir el traje de baño en agua fría durante una hora después de cada uso. Este simple gesto eliminará los residuos de cloro y prolongará la vida de la prenda. Luego, basta con apretar suavemente para eliminar el exceso de agua y dejar secar a la sombra, ¡nunca al sol directo!
Y si el problema es el mal olor, ese fantasma que a veces se aferra a la tela, la solución es natural y efectiva: un baño de agua tibia con bicarbonato de sodio y jugo de limón. Esta combinación mágica neutraliza los olores, devolviendo la frescura al traje de baño sin dañar sus fibras. Déjenlo reposar al menos una hora y verán cómo desaparece cualquier rastro de olor desagradable.
El sol, ese astro rey que tanto disfrutamos en verano, puede ser también un factor de deterioro para nuestros trajes de baño. La exposición prolongada a los rayos UV puede decolorar los tejidos y afectar su elasticidad. Por eso, es fundamental secar el traje de baño a la sombra, en un lugar ventilado, lejos de la luz solar directa.
¿Y qué pasa con las copas de los bikinis que, con el uso, pierden su forma original? Antes de deshacerse de ellos, prueben este sencillo truco: aplicar calor con la secadora mientras moldean la copa con las manos. Verán cómo recupera su forma, como por arte de magia.
Cuidar nuestros trajes de baño es una inversión a largo plazo. No solo ahorramos dinero al prolongar su vida útil, sino que también contribuimos a un consumo más responsable y sostenible. Al fin y al cabo, se trata de disfrutar del verano con estilo y consciencia.
Ahora que ya conocen estos consejos, ¿tienen algún truco secreto para el cuidado de la ropa de playa? Compártanlo con nosotros, ¡la sabiduría colectiva es la mejor aliada para un verano perfecto!
Fuente: El Heraldo de México