
24 de julio de 2025 a las 04:50
Niño quemado viaja a CDMX por atención especializada
La esperanza se elevó por los aires este miércoles, en un vuelo que transportó mucho más que a un pequeño de 12 años. A bordo de una aeronave especialmente equipada, viajaba la promesa de una nueva vida para un menor originario de Huatusco, Veracruz, quien sufrió quemaduras severas en un accidente doméstico. Tras una explosión por acumulación de gas en su hogar, el jovencito presentaba quemaduras de segundo grado en un 97% de su cuerpo, una situación crítica que requería atención especializada de inmediato.
El Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) del ISSSTE en Veracruz, fue el primer escenario de una lucha contra reloj. Un equipo multidisciplinario, compuesto por médicos, enfermeras y especialistas, se volcó en la atención del menor, logrando estabilizarlo y mantenerlo con vida. Cada minuto contaba, cada procedimiento realizado era un paso más hacia la posibilidad de una recuperación. Mientras el pequeño luchaba por su vida, en los pasillos del hospital se libraba otra batalla, la de la gestión y la coordinación para conseguir el traslado a un centro especializado.
El Dr. Gustavo Reyes Terán, director médico del ISSSTE, tomó las riendas de la situación y entabló comunicación directa con el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), dirigido por Mario Vélez Palafox. La respuesta fue inmediata, una muestra de solidaridad y compromiso con la salud: se autorizó el ingreso del menor al Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (CENIAQ) en la Ciudad de México, un referente en Latinoamérica en el tratamiento de este tipo de lesiones. El CENIAQ, equipado con tecnología de punta y un equipo humano altamente capacitado, representa la mejor opción para el pequeño, una luz de esperanza en medio de la adversidad.
La colaboración interinstitucional fue clave en esta carrera contra el tiempo. Desde el gobierno estatal, la Gobernadora Rocío Nahle García y el Secretario de Salud, Valentín Herrera Alarcón, se involucraron personalmente, agilizando los trámites para la activación de un puente aéreo sanitario. Cada firma, cada llamada, cada gesto, contribuyó a que el menor pudiera ser trasladado de manera inmediata y segura.
Este caso es un ejemplo del compromiso del ISSSTE, bajo la dirección de Martí Batres Guadarrama, con la salud y el bienestar de sus derechohabientes. En el Segundo Piso de la Cuarta Transformación, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se trabaja incansablemente para garantizar la atención médica oportuna y de calidad a todos los mexicanos.
Más allá de la logística y los procedimientos, esta historia es un testimonio de la fuerza del espíritu humano, de la solidaridad y de la esperanza. Es la historia de un pequeño guerrero que lucha por su vida, de un equipo médico que no se rinde, y de unas instituciones que trabajan en conjunto para ofrecer una segunda oportunidad. El camino hacia la recuperación será largo y complejo, pero el primer paso, el más crucial, ya se ha dado. Y mientras el pequeño vuela hacia la Ciudad de México, lleva consigo las oraciones y buenos deseos de todo un país.
Fuente: El Heraldo de México