
24 de julio de 2025 a las 18:05
Mayo Zambada: ¿México exige respuestas a EUA?
Un año ha transcurrido desde la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, un hito en la lucha contra el narcotráfico que, sin embargo, sigue envuelto en un velo de secretismo. El Gobierno de México, en voz de la presidenta Claudia Sheinbaum, insiste en la necesidad de transparencia y colaboración por parte de Estados Unidos. La solicitud de información no es una mera formalidad, sino un pilar fundamental para construir una auténtica confianza mutua, piedra angular en la relación bilateral. Se trata de un llamado a la reciprocidad, un recordatorio de que la lucha contra el crimen organizado trasciende fronteras y exige la cooperación sincera entre naciones.
La insistencia del Gobierno mexicano no se limita a un simple intercambio de datos. Representa la firme convicción de que la información compartida es crucial para comprender las complejas redes del narcotráfico, identificar sus vulnerabilidades y, en última instancia, desmantelarlas. Más allá de la captura del "Mayo" Zambada, se busca entender el entramado de poder que le permitía operar, las rutas de tráfico, las conexiones internacionales y los mecanismos de lavado de dinero. Solo con un conocimiento profundo de estas dinámicas se pueden diseñar estrategias efectivas para combatir el flagelo del narcotráfico.
La presidenta Sheinbaum ha destacado los logros alcanzados en la lucha contra el fentanilo, con una reducción del 50% en su tráfico desde octubre de 2024. Este dato, reconocido por las propias instituciones estadounidenses, demuestra la eficacia de las estrategias implementadas por el Gobierno mexicano. Sin embargo, la lucha no termina aquí. La incautación de fentanilo en territorio mexicano es un paso importante, pero la meta final es erradicar su producción y distribución. Para ello, la colaboración con Estados Unidos es indispensable. El intercambio de información sobre precursores químicos, rutas de tráfico y redes de distribución es fundamental para cortar de raíz el suministro de esta droga letal.
La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad no debe entenderse como una imposición, sino como una alianza estratégica en beneficio de ambos países. La soberanía de cada nación se fortalece a través de la colaboración, no se ve amenazada por ella. Compartir información, coordinar esfuerzos y trabajar en conjunto son las claves para construir un frente común contra el crimen organizado.
El caso del "Mayo" Zambada es un ejemplo paradigmático de la importancia de la transparencia y la cooperación. Un año después de su captura, la exigencia de información por parte del Gobierno mexicano no solo es legítima, sino necesaria. Es un llamado a la construcción de una relación bilateral basada en la confianza, la reciprocidad y el respeto mutuo. La lucha contra el narcotráfico es un desafío compartido, y solo a través de la colaboración se podrá alcanzar la victoria. El futuro de la seguridad en la región depende, en gran medida, de la capacidad de ambos países para trabajar juntos, compartiendo información y coordinando esfuerzos. El tiempo apremia y la necesidad de actuar es inminente.
Fuente: El Heraldo de México