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24 de julio de 2025 a las 16:35
Justicia para Mya: ¿47 puñaladas y libertad?
La sombra de la impunidad se cierne sobre un caso que ha conmocionado a la sociedad chihuahuense y ha reavivado el debate sobre la justicia para las víctimas de violencia de género. Érick B.C., quien en un acto de brutal violencia apuñaló 47 veces a su entonces novia, Mya Naomi Villalobos Saldaña, cuando ambos eran menores de edad, ha sido liberado tras un controvertido proceso judicial. La indignación y el temor se palpan en el aire, mientras colectivos feministas y la propia víctima alzan la voz para exigir justicia y garantías de no repetición.
El escalofriante ataque, ocurrido el 11 de octubre de 2022 en Delicias, Chihuahua, dejó a Mya Naomi al borde de la muerte. Las 47 puñaladas, testimonio de una furia descontrolada, no solo marcaron su cuerpo, sino también su alma. Meses de dolorosa recuperación física y emocional fueron necesarios para que Mya pudiera comenzar a reconstruir su vida, una vida que estuvo a punto de ser arrebatada por la violencia machista.
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua inicialmente procesó el caso como intento de feminicidio, una figura jurídica que busca sancionar con la mayor severidad posible la violencia extrema contra las mujeres. Sin embargo, la defensa de Érick B.C. logró reclasificar el delito como lesiones, una decisión que minimiza la gravedad del acto y que ha generado una ola de críticas y protestas.
En diciembre de 2023, un tribunal de Delicias sentenció al agresor, entonces menor de edad, a 3 años y 8 meses de internamiento en el Centro de Reinserción Social para Adolescentes Infractores (CERSAI). Una pena que, para muchos, no se corresponde con la brutalidad del crimen y que deja un sabor amargo de injusticia. La liberación de Érick B.C. tras interponer un amparo federal ha reabierto las heridas y ha sembrado la incertidumbre sobre el futuro del caso.
La lucha de Mya Naomi no se limita a su propia situación. Con una valentía admirable, ha transformado su dolor en un motor de cambio, impulsando una reforma a la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes. Su objetivo: que las penas impuestas a menores de edad que cometen delitos graves sean proporcionales a la magnitud de sus actos, evitando así la impunidad y protegiendo a futuras víctimas.
La historia de Mya Naomi es un crudo recordatorio de la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia machista y de la necesidad de un sistema judicial que garantice su protección y acceso a la justicia. Su voz, unida a la de miles de mujeres y colectivos feministas, exige un cambio profundo en la forma en que se abordan estos casos, para que la justicia deje de ser una quimera y se convierta en una realidad tangible para todas las víctimas. La pregunta que resuena en la sociedad es: ¿cuántas Mya Naomi más tendrán que sufrir antes de que la justicia se haga presente?
El caso de Mya Naomi ha trascendido las fronteras de Chihuahua, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la violencia de género en México. Su historia ha puesto en evidencia las fallas del sistema judicial y la necesidad de fortalecer las leyes y los mecanismos de protección para las mujeres. La sociedad civil se ha movilizado, exigiendo justicia para Mya y un compromiso real por parte de las autoridades para erradicar la violencia machista. El debate continúa abierto, y la esperanza de un futuro libre de violencia se mantiene viva en el corazón de quienes luchan por un México más justo e igualitario.
Fuente: El Heraldo de México