Campeche está viviendo un momento crucial en su historia económica. Estamos transitando hacia un modelo más inclusivo, donde la prosperidad no se concentra en unos pocos, sino que se distribuye equitativamente, generando oportunidades para todos. Este cambio de paradigma se basa en la convicción de que el desarrollo económico no es un decreto, sino una construcción colectiva. Ya no se trata de imposiciones desde arriba, sino de escuchar las voces que surgen desde el territorio, desde la experiencia de quienes invierten, producen y trabajan en Campeche.

La creación del Consejo Promotor de Inversiones no es un mero trámite burocrático, sino la materialización de esta nueva visión. Imaginen una mesa donde se sientan, codo a codo, representantes del gobierno, empresarios, trabajadores y líderes de los sectores productivos. No para cumplir con un protocolo, sino para dialogar, para identificar oportunidades, para resolver los obstáculos que frenan el crecimiento y, sobre todo, para construir juntos el futuro económico de Campeche. Este consejo es el reflejo de una gobernanza moderna, donde la colaboración y la corresponsabilidad son los pilares fundamentales.

¿Y por qué es tan importante esta nueva forma de hacer las cosas? Porque el desarrollo económico no se decreta, se construye. Y nadie conoce mejor las necesidades, las potencialidades y las vocaciones de Campeche que quienes viven y trabajan en él. Escuchar al empresariado local, entender sus inquietudes y facilitar su participación en la toma de decisiones no es una concesión, es una estrategia inteligente, una inversión en el futuro.

Además, Campeche se encuentra en una posición privilegiada para impulsar su desarrollo. Proyectos de gran envergadura, como el Tren Maya, los Polos del Bienestar, la ampliación del puerto de Seybaplaya y el impulso a sectores clave como la agroindustria, la transformación forestal, la logística y el turismo, representan oportunidades únicas. Pero para aprovecharlas al máximo, necesitamos una visión compartida, una alineación estratégica y una confianza mutua entre todos los actores involucrados.

El contexto internacional, con sus desafíos y complejidades, nos exige ser aún más creativos y estratégicos. Debemos buscar soluciones integrales, que consideren las necesidades de todos los sectores. Y el Consejo Promotor de Inversiones es el espacio ideal para articular estos esfuerzos, para generar sinergias y para impulsar el desarrollo económico con una perspectiva de prosperidad compartida.

En Campeche, creemos en una economía que no deja a nadie atrás. Una economía que genera oportunidades para todos, que distribuye la riqueza de manera justa y que se construye con respeto, responsabilidad y visión de futuro. Porque la mejor política económica es la que se construye en equipo, donde todos tienen voz y donde el progreso se mide no solo en cifras, sino en el bienestar de las familias campechanas. Este es el camino que hemos elegido, un camino de colaboración y de crecimiento compartido, donde el éxito de uno es el éxito de todos.