La sombra de la extorsión ha oscurecido durante demasiado tiempo el panorama del Estado de México, sembrando el miedo y la incertidumbre en la vida de sus ciudadanos. Pero un rayo de esperanza ha irrumpido con la Operación Liberación, una acción contundente y coordinada que promete marcar un antes y un después en la lucha contra este flagelo. No hablamos de una simple redada, sino de una estrategia meticulosamente planeada durante seis meses, tejiendo una red de colaboración entre la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, la Secretaría de Seguridad estatal, e incluso fuerzas federales de la talla de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Imaginen la magnitud del esfuerzo: 698 vehículos, 2,866 efectivos, 63 células operativas y 33 filtros de seguridad desplegados en 14 municipios. Una verdadera demostración de fuerza y coordinación sin precedentes.

El objetivo no era simplemente detener a unos cuantos delincuentes, sino desmantelar las estructuras económicas que alimentan la extorsión en la región sur del Estado de México. Ocho órdenes de aprehensión ejecutadas, incluyendo la de una regidora, demuestran que nadie está por encima de la ley y que la justicia alcanzará a todos aquellos que se atrevan a vulnerar la tranquilidad de los mexiquenses. La detención de Bernardo Alejandro "N" en Quintana Roo, gracias a la colaboración con la Fiscalía General de ese estado, evidencia la amplitud y alcance de la operación, trascendiendo las fronteras estatales para perseguir a los responsables dondequiera que se encuentren.

Más allá de los números y las cifras, la Operación Liberación representa un símbolo de esperanza y un mensaje claro para la ciudadanía: las autoridades están comprometidas con su seguridad y no descansarán hasta erradicar la extorsión. La colaboración entre la Gobernadora Delfina Gómez y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, subraya la importancia de la coordinación interinstitucional para combatir un problema que afecta a todo el país. No se trata de una acción aislada, sino del inicio de una estrategia nacional que sentará las bases para enfrentar la extorsión en todos sus frentes.

El Secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo, lo ha dejado claro: la Operación Liberación es un operativo vivo, en constante evolución. Las investigaciones continúan, profundizando en las redes de extorsión para desmantelarlas por completo. Se invita a la ciudadanía a participar activamente en esta lucha, utilizando la línea 089 para denunciar de forma anónima cualquier acto de extorsión. Cada denuncia es una pieza clave en este rompecabezas, un paso más hacia la liberación definitiva del miedo y la construcción de un Estado de México más seguro para todos. Este operativo, sin parangón en la historia reciente, es una muestra palpable de que la justicia y la seguridad no son una utopía, sino una realidad alcanzable cuando las autoridades y la ciudadanía trabajan juntas. Confiemos en nuestras autoridades, denunciemos y construyamos juntos un futuro libre de extorsión.