En un mundo donde la protección de la infancia y la adolescencia se alza como un pilar fundamental, la Secretaría Ejecutiva del SIPINNA ha dado un paso al frente, llevando la alegría y el aprendizaje a los corazones de más de 400 niños y niñas en los cursos de verano del ISDE, ISIC y CIJ. Imaginen un mundo donde los derechos no son solo palabras en un papel, sino superpoderes que laten en cada pequeño. Esta es la visión que Connie Zazueta Castro, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, ha sembrado con entusiasmo y dedicación. No se trata solo de enseñar, sino de inspirar, de encender la chispa del conocimiento a través del juego, el arte y la magia de la imaginación.

¿Se imaginan a sus hijos descubriendo que tienen el poder de la educación, la salud, la identidad y la participación? No como una obligación, sino como una fuerza interior que les impulsa a crecer, a soñar y a construir un futuro brillante. Este es el enfoque innovador que el SIPINNA ha adoptado, transformando la enseñanza de los derechos en una aventura emocionante.

Olvídense de las aburridas lecciones y den la bienvenida a un mundo de superhéroes y superheroínas. Cada derecho, como un escudo protector, se convierte en un símbolo de poder, un recordatorio constante de que cada niño y niña tiene la capacidad de transformar su realidad. Con materiales ilustrativos que despiertan la curiosidad y dinámicas interactivas que fomentan la participación, los niños no solo aprenden, sino que viven sus derechos.

La clave está en la conexión, en tejer un puente entre la teoría y la práctica, en mostrar a la niñez que los derechos no son abstractos, sino herramientas que les acompañan en cada paso, que les protegen, les fortalecen y les permiten florecer. Es sembrar la semilla del respeto y la protección desde la raíz, para que crezca un futuro donde la infancia sea sinónimo de alegría, seguridad y oportunidades.

El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría Ejecutiva del SIPINNA, reafirma su compromiso con la niñez sinaloense, no con palabras, sino con acciones concretas. Generando espacios de encuentro, de reflexión y de aprendizaje, donde los niños y niñas son los protagonistas, donde sus voces son escuchadas y sus derechos son respetados. Es una apuesta por un futuro donde la infancia sea el centro, donde la protección y el respeto sean los pilares que sostengan una sociedad más justa y equitativa.

La gratitud de Connie Zazueta Castro a las instituciones que han abierto sus puertas a esta iniciativa es un reflejo del trabajo en equipo, de la convicción compartida de que invertir en la niñez es invertir en el futuro. Es un llamado a la acción, una invitación a sumarse a esta ola de cambio, a construir juntos un Sinaloa donde los derechos de la niñez sean una realidad tangible, una fuerza que impulse el desarrollo y la felicidad de cada pequeño. Porque cuando hablamos de derechos, hablamos del futuro, hablamos de esperanza, hablamos de un mundo mejor para todos.