La furia de la naturaleza se desató esta tarde del miércoles 23 de julio sobre la Ciudad de México y su área metropolitana, dejando a su paso un panorama de caos vial y accidentes. Las intensas precipitaciones, propias de la temporada, transformaron las calles en ríos caudalosos, poniendo a prueba la infraestructura urbana y la paciencia de los conductores. Uno de los incidentes más impactantes se registró en la caseta de Chalco, donde la fuerza del viento, combinada con la lluvia incesante, provocó la caída de una imponente señalización, sembrando la alarma entre los automovilistas y obstruyendo el flujo vehicular.

La mole metálica se desplomó sobre la carretera federal 115, arteria vital que conecta el municipio de Ixtapaluca con Cuautla, en el estado de Morelos. Afortunadamente, y a pesar de la magnitud del incidente, Protección Civil del Estado de México confirmó que no hubo pérdidas humanas que lamentar. No se reportaron personas lesionadas, desalojadas o fallecidas, aunque el caos vial fue inevitable. Las imágenes que circularon en redes sociales, captadas por testigos presenciales, mostraban la dramática escena: la estructura derribada, obstruyendo la circulación en ambos sentidos, y varios vehículos particulares afectados. En una muestra de fortuna, la señalización impactó principalmente la parte frontal de los autos, evitando consecuencias trágicas para los pasajeros.

Protección Civil, en un comunicado emitido a través de la plataforma X (antes Twitter), informó que la situación fue controlada por las autoridades estatales y municipales, descartando riesgos para la población. No obstante, se mantiene la vigilancia en la zona como medida preventiva, para asegurar la estabilidad de las estructuras restantes y prevenir futuros incidentes.

Ante esta situación, las autoridades recomiendan a los conductores tomar precauciones y, de ser posible, evitar la zona afectada. Para aquellos cuyo destino sea Cuautla, se sugiere utilizar la avenida López Mateos como alternativa vial. Continúen por esta avenida hasta reincorporarse a la carretera federal 115 a la altura de la reconocida plaza del libro Trillas, un punto de referencia clave en la zona. Si, por el contrario, se dirigen hacia Ixtapaluca, la mejor opción es tomar la avenida Ejidal, que les permitirá acceder a la Autopista México-Puebla, facilitando su retorno y permitiéndoles continuar su camino de manera más eficiente.

Las autoridades hacen un llamado a la prudencia y a la paciencia. Se recomienda mantenerse informado a través de los canales oficiales, respetar las indicaciones de las autoridades de tránsito y, sobre todo, priorizar la seguridad personal. Las lluvias continuarán en los próximos días, por lo que es fundamental extremar precauciones al circular por las carreteras y vialidades de la región. Este incidente nos recuerda la importancia de un mantenimiento constante de la infraestructura vial y la necesidad de estar preparados ante los embates de la naturaleza.