
23 de julio de 2025 a las 04:30
UANL gradúa primera generación serrana
Un hito histórico se ha escrito en las montañas de Nuevo León. Ocho jóvenes, provenientes de comunidades remotas en la Sierra de Santiago, han desafiado la adversidad geográfica y económica para alcanzar un sueño: culminar su bachillerato técnico en Administración Contable. Imaginen el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia que implica para estos estudiantes, provenientes de lugares como El Tejocote y San José de las Boquillas, trasladarse desde las alturas, a más de 1,800 metros sobre el nivel del mar, para asistir a clases. Este logro no solo representa la conclusión de sus estudios de preparatoria, sino la apertura de un mundo de oportunidades que antes parecían inalcanzables.
La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en una apuesta decidida por la inclusión y la equidad educativa, ha extendido sus brazos académicos hasta las comunidades más alejadas, llevando la educación media superior a quienes, de otra manera, tendrían dificultades para acceder a ella. La Estrategia Digital UANL, pilar fundamental de este proyecto, ha demostrado ser una herramienta poderosa para romper barreras geográficas y conectar a los jóvenes con el conocimiento. Imaginen las aulas móviles, proporcionadas por el Ayuntamiento de Santiago, convirtiéndose en faros de esperanza en medio del imponente paisaje serrano.
Este programa no es solo un ejemplo de colaboración interinstitucional entre la UANL y el municipio de Santiago, sino una muestra palpable del compromiso con el futuro de Nuevo León. Invertir en la educación de estos jóvenes es invertir en el desarrollo de la región, en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos. La visión del Rector Santos Guzmán López, al impulsar esta iniciativa, se materializa en historias de éxito como las de Estrella, Kenia, Ángel, Cecilia, Ingrid, Deirany, Nelson y Andrés. Ellos son la prueba viviente del poder transformador de la educación.
Las palabras de Estrella Judith Galván Valdez, una de las graduadas, resumen la esencia de esta conmovedora historia: "Aunque hubo altas y bajas por la situación económica, no nos rendimos". Su testimonio, cargado de emoción y orgullo, refleja la tenacidad y la resiliencia de estos jóvenes que, a pesar de las dificultades, han logrado alcanzar su meta. Kenia Yamileth Galván, otra de las estudiantes, expresa su gratitud hacia la UANL por "voltear a ver esta comunidad", reconociendo la importancia de llevar la educación a las zonas rurales. Nelson Gael Rangel, por su parte, dedica su logro a sus padres, fuente de inspiración en su camino.
La graduación de estos ocho jóvenes no es un punto final, sino un punto de partida. Es el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas, lleno de posibilidades y esperanzas. La UANL, comprometida con su crecimiento académico, continuará brindándoles alternativas para que sigan formándose y construyendo un futuro brillante. Este es un ejemplo inspirador para todos, una demostración de que con esfuerzo, dedicación y el apoyo necesario, los sueños se pueden alcanzar, sin importar las circunstancias. La educación es la llave que abre las puertas del futuro, y estos jóvenes, con su tenacidad y perseverancia, han demostrado que ninguna montaña es demasiado alta para alcanzar sus metas.
Fuente: El Heraldo de México