La tragedia tiñó de luto las costas de Mazatlán. Un viaje que prometía sol, música y la alegría de un video musical recién grabado se transformó en una pesadilla para la Banda "Mi Buen". El eco de las risas y la camaradería se apagó con la fuerza del mar, llevándose consigo la joven vida de Fernando Soto, un clarinetista de tan solo 17 años que soñaba con conquistar el mundo con su música.

Enero de 2017. La Banda "Mi Buen", originaria de Jalisco, desembarcaba en el puerto sinaloense con la ilusión de plasmar en imágenes el ritmo contagioso de "Lárgate de Aquí". Tras días de intenso trabajo, el videoclip estaba listo. Merecían un descanso, un respiro para disfrutar de la belleza de Mazatlán. Unas olas, un chapuzón en el mar… ¿Quién podría imaginar que la fuerza implacable del océano les tenía reservada una tragedia?

El jueves 19 de enero quedará grabado a fuego en la memoria de la banda. Cinco integrantes decidieron desafiar las olas en la zona de Olas Altas, un nombre que, irónicamente, presagiaba el peligro. Desconociendo, o quizás subestimando, la fuerza de la corriente y la advertencia de la bandera roja, se adentraron en el mar. Minutos después, la alegría se convirtió en desesperación. El oleaje, embravecido, comenzó a arrastrarlos.

Claudia de la O, testigo del horror, relató con voz entrecortada en redes sociales la impotencia que sintió al ver a los jóvenes músicos luchar contra la corriente. "Cinco músicos de Jalisco peleando por su vida en el mar… vimos cómo la corriente poco a poco los fue jalando", escribió con el corazón encogido. Su llamada al 911 fue inmediata, una carrera contra el tiempo que, lamentablemente, no pudo salvar a Fernando.

En medio de la tragedia, un héroe anónimo emergió de las olas. Un salvavidas, cuyo nombre aún se desconoce, se lanzó al mar con valentía, logrando rescatar a cuatro de los cinco músicos antes de la llegada de los servicios de emergencia. Su rápida actuación evitó una tragedia aún mayor. La Banda "Mi Buen", con el alma destrozada pero llena de gratitud, compartió la imagen del rescatista en sus redes sociales, reconociéndolo como el ángel que les devolvió la esperanza.

La pérdida de Fernando dejó un vacío imposible de llenar en la Banda "Mi Buen". El dolor se hizo presente en cada nota, en cada recuerdo. "Hoy es un día muy triste, lleno de tantos sentimientos, tantas preguntas, tantas confusiones… Con llanto y dolor te decimos: fuiste un gran ser humano, un gran hermano y sobre todo un gran músico", publicaron en su página de Facebook, un mensaje desgarrador que reflejaba la profunda herida que la tragedia había dejado en sus corazones.

Un viaje que comenzó con sueños e ilusiones terminó en devastación. "La vida cambia en tan solo unos segundos y nos ha cambiado a todos", concluyeron, palabras que resonaban con la crueldad de la realidad. La música de la Banda "Mi Buen" seguiría sonando, pero con una nota de tristeza, un recordatorio constante de la fragilidad de la vida y el poder implacable del mar. La memoria de Fernando, el joven clarinetista que se fue demasiado pronto, se convertiría en una melodía silenciosa, una inspiración para seguir adelante, un eco de lo que pudo ser y ya no es.