Tamaulipas, un tesoro por descubrir, se presentó con orgullo en el corazón de México, en el espacio "Punto México". El gobernador Américo Villarreal Anaya, con palpable entusiasmo, compartió la visión de un Tamaulipas que se abre al mundo, mostrando su riqueza cultural, histórica y natural. No se trata solo de turismo, sino de compartir la identidad tamaulipeca, ese "ideal de pensamiento del humanismo mexicano" que se respira en cada rincón del estado.

La estrategia es clara: vincular a Tamaulipas con el resto del país y con el escenario internacional. Mostrar no solo lo que se tiene, sino lo que se es, lo que se piensa y lo que se anhela para el futuro. El turismo se convierte así en un vehículo para el desarrollo social, una ventana a través de la cual el mundo puede apreciar la belleza y la fortaleza de esta tierra. Desde las imponentes playas de Tampico-Miramar, a tan solo unas horas de la Ciudad de México, hasta los rincones más recónditos del estado, Tamaulipas ofrece una experiencia única e inolvidable.

El eco de las palabras del gobernador resonó en la voz de Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo del Gobierno Federal, quien calificó a Tamaulipas como "la joya escondida del turismo nacional". Un tesoro listo para ser descubierto y admirado, con una infraestructura sólida y atractivos naturales que quitan el aliento. La visión es ambiciosa: posicionar a México como uno de los cinco países más visitados del mundo, y Tamaulipas juega un papel crucial en esta estrategia. No se trata de inventar nada nuevo, sino de potenciar lo que ya existe, de dar a conocer la riqueza que ha permanecido, en cierto modo, oculta.

El turismo comunitario se presenta como una herramienta clave para impulsar el desarrollo económico y la prosperidad compartida. "Punto México" se convirtió en el escenario perfecto para que más de mil setecientos visitantes, nacionales e internacionales, experimentaran la hospitalidad tamaulipeca. Desde exhibiciones culturales hasta muestras gastronómicas, pasando por la artesanía local, Tamaulipas desplegó todo su encanto.

El éxito de la muestra no solo se mide en la afluencia de visitantes, sino también en el impacto económico que generó para las comunidades locales. Los artesanos, provenientes de diversos municipios, reportaron importantes ventas, un impulso significativo para su economía. La participación del DIF Tamaulipas, con la escuelita Camino de Luz y la Casa del Adulto Mayor, añadió un toque de sensibilidad social a la exhibición, mostrando el talento y la creatividad de niños y adultos mayores.

La clausura del evento, con la presencia de destacadas autoridades estatales, consolidó el compromiso de Tamaulipas con el turismo como motor de desarrollo. La sinergia entre el gobierno federal y estatal promete impulsar a Tamaulipas hacia un futuro prometedor, convirtiéndolo en un referente turístico a nivel nacional e internacional. El camino está trazado, y Tamaulipas, con su riqueza y su gente, está listo para brillar en el mapa turístico mundial.